El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, promulgó una ley que posibilita las ejecuciones de los reos condenados a muerte con pelotones de fusilamiento y el uso de la silla eléctrica.
Legisladores conservadores impulsaron la legislación este año, en respuesta a una renuencia por parte de las farmacéuticas a vender sus productos a los estados estadunidenses que quieren usarlos en ejecuciones.
Como resultado, Carolina del Sur no ha podido obtener los productos para administrar una inyección letal desde hace años.
“A las familias y seres queridos de las víctimas se les debe un final y justicia por ley. Ahora, podemos proporcionarlos”, señaló McMaster a través de su cuenta de Twitter.
Bajo la legislación anterior, la inyección letal era el método por defecto para las ejecuciones.
Si el recluso elegía morir por la administración de un cóctel de medicamentos, Carolina del Sur no podía ejecutarlo de otra manera.
Ahora, las autoridades de Carolina del Sur permitirán a los reclusos sentenciados a muerte elegir cómo quieren morir: en la silla eléctrica, fusilados o con una inyección letal.
No obstante, si los productos necesarios para preparar la inyección letal no están disponibles, se les volverá a dar a elegir. Si no eligen ninguno, serán ejecutados en la silla.