Brasileños hambrientos hurgan entre una montaña de huesos y pellejos de animales desechados de los supermercados.
Es la imagen del desespero que viven muchas familias, y un retrato desolador de la crisis económica que atraviesa el país desde que llegó la pandemia en febrero 2020.
“Hay días que llego aquí y tengo ganas de llorar. Un país tan rico no puede estar así. Es muy triste que las personas pasen por esta situación”, cuenta el conductor del camión que lleva las sobras hasta un empobrecido barrio de Río de Janeiro.
A pesar de los informes y de las cifras alertando del hambre en el país, la dureza de las imágenes captadas por el fotógrafo Domingos Peixoto para el reportaje del diario, titulado ‘Brasil, 21: El dolor del hambre’, han provocado un gran impacto.
“El Brasil de Bolsonaro es este: (fotografías de Domingos Peixoto / Agência O Globo)”, señala el tweet.