La violencia de género se convirtió en un problema grave en el que una de cada tres mujeres sufre abuso psicológico, físico o sexual.
Ademas, una de cada cinco es acosada y una de cada 20 violada, de acuerdo con un informe de la Comisión Europea, alertó la doctora Adriana Gil Juárez, académica de la Universidad Autónoma de Barcelona.
La especialista señaló que las instituciones de educación superior no están exentas de esta situación que sucede por parte de catedráticos o profesoras y entre el alumnado.
Explicó que uno de los grandes desafíos que presenta el abordaje de esta problemática en los contextos universitarios es la asunción de responsabilidades y rendición de cuentas que las mismas escuelas han de tener.
La dificultad de este reto es incluso más amplia cuando se han de abordar las violencias sexuales digitales en las instituciones de educación superior.
“Ya que en la mayoría de las ocasiones no aparecen en políticas ni protocolos universitarios, quedando invisibilizadas y entendidas como ajenas”, puntualizó.
Muchos estudios se centran sólo en uno de los aspectos que habla de acoso o de violencia hacia las estudiantes. Pero no precisan las ocurridas a académicos y personal administrativo, por ello se requiere un análisis multidisciplinar y de efectos secundarios, así como estudios en los que se incluya a toda la comunidad, indicó la especialista.