Todavía “estamos lejos de alcanzar un control real y estricto de la pandemia de COVID-19”, refirió el doctor Rafael Bojalil Parra, académico del Departamento de Atención a la Salud de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Por lo que, dijo “es necesario seguir cuidándonos y mantener las medidas de prevención enfrentar al momento que nos tocó vivir con responsabilidad”.
“Si bien las vacunas empiezan a dar esperanza al mundo sobre el fin de contagios y muertes causados por el virus SARS-CoV-2r, aún hay un largo camino por recorrer y es muy importante tener en mente que no va a ser una solución inmediata, pues falta mucho tiempo para lograr la inoculación masiva y dejar a un lado todas las precauciones”.
El investigador de la Unidad Xochimilco indicó que existen seis vacunas aprobadas en distintos países y decenas en fases avanzadas, que aun cuando posean reacciones adversas, han seguido protocolos de pruebas muy estrictas para dar seguridad a la población.
“Es imposible contar con algún medicamento que no induzca secuelas, esto se debe poner en una balanza para ver qué tan frecuentes pueden ser, contra el número de infecciones y muertes que es posible evitar”.
En la mayoría de los casos estos efectos desfavorables sólo incluyen dolor en el sitio de la inyección, fiebre, malestares musculares, cansancio y fatiga, los cuales deben ceder entre 24 y 48 horas después de la aplicación.
Además, apuntó que es preciso llegar a una cantidad de gente vacunada para conseguir la inmunidad de grupo o de rebaño, con una meta mínima de 70 % de los habitantes, pues de lo contrario la enfermedad no se va a detener.
Estas reacciones obedecen a la falta de cultura científica, pues no existe una educación para el entendimiento de la ciencia y muchas veces las personas prefieren confiar en cadenas o advertencias de fuentes desconocidas.
“Tenemos que formar a nuestros niños en esa materia y tendría que darse desde las edades más tempranas, porque instruimos mucho en un pensamiento mágico de los fenómenos naturales y comunitarios”.
El académico refirió que de acuerdo con el programa de vacunación actual, de febrero a marzo de 2022 únicamente se habrá impactado a 51 % de la gente.
“Por lo que debemos continuar con el uso obligatorio de cubrebocas, la sana distancia, la higiene de manos y la ventilación de lugares cerrados”.