La gastronomía mexicana tiene grandes características que la hacen única e inigualable; además de su sabor, se distingue por sus representativos ingredientes que le dan un toque especial a cada platillo, como el chile, la cebolla y, desde luego, el delicioso tomate rojo o jitomate.
El jitomate es parte de la alimentación básica de México y de todos los demás países en el mundo, siendo China e India los principales productores.
Sin embargo, es usado desde el siglo XVI, donde tomó un papel muy importante y a partir de entonces, ganando popularidad por sus atributos, los cuales se pueden aprovechar fácilmente.
Datos curiosos sobre el jitomate en México
- En los estados del centro y sur del país lo conocen como “jitomate”, mientras que en el norte prefieren decirle “tomate rojo”, y a nivel mundial el término empleado es “tomate” en general.
- En la icónica cocina mexicana, el 29% de los platillos son rojos por su uso.
- En el norte del país, los platillos rojos forman parte de la herencia culinaria.
- En el occidente, el jitomate es vital para la creación de guisos caldosos rojos.
- En el centro, en la medida en que las personas aprenden a dominar este ingrediente se convierten en mejores cocineros.
- En el sureste de México, el rol del tomate aparte es armonizar con todos los elementos de identidad de la región.
Guisados donde se aprovecha el tomate rojo
Este alimento es tan variado y manejable que algunas empresas aprovechan esto para sacarle el mayor jugo posible, por ejemplo Maggi® y su línea de productos culinarios.
Existen miles de forma y platillos 100 mexicanos donde se utilizar el tomate rojo que van desde: huevos ahogados o rancheros, arroz a los dos chiles, alitas regias, asado de ternera o las muy tapatías tortas ahogadas. Y si eres vegetariano, entonces la recomendación es cocinar arroz integral con espinacas, acelgas con jitomate, sopa de coliflor con papa sin tocino, tinga de nopales y zanahoria o bien unas deliciosas tortitas de plátano con avena.