La revista británica The Economist dedicó la portada de su edición de América Latina al presidente Ándres Manuel López Obrador , a quién tachó de ‘falso mesías‘.
En su editorial titulado ‘Los votantes deberían frenar al presidente hambriento de poder en México’, The Economist aseguró, aunque AMLO carece de algunos vicios de otros líderes, el tabasqueño demostró que “es un peligro para la democracia mexicana”.
“López Obrador divide a los mexicanos en dos grupos: ‘el pueblo’, con lo que se refiere a quienes lo apoyan; y ‘la élite’, a quienes lo denuncian y también los llama delincuentes y traidores o los que culpa de todos los problemas de México”, apuntó la editorial.
El medio remarcó que los partidos de oposición deben trabajar juntos para frenar a López Obrador, aunque reconoció que esas mismas formaciones son las culpables del fuerte apoyo mostrado hacia el presidente.
Finalmente, a unos días de llevarse a cabo las elecciones, -este 6 de junio- el medio hizo un llamado a los votantes para apoyar a los partidos de oposición.
“Dado el riesgo, los votantes del 6 de junio deben apoyar al partido de oposición que esté en mejor posición para ganar, dondequiera que vivan. Los partidos de la oposición deberían trabajar juntos para frenar al presidente”, refiere.
The Economist reconoció que el mandato del tabasqueño es del todo oscuro. Tal vez, el principal problema que sufre el presidente es ‘necrofilia ideológica’; es decir, “un amor por las ideas que han sido probadas y han demostrado que no funcionan”.
Así, México ha visto al presidente prohibir la inversión privada en los hidrocarburos, gastar siete mil millones en ferrocarriles; preocuparse por la reglas y licitaciones de contratos; y alistar al ejército para construir su ferrocarril, administrar puertos y combatir el crimen, precisa la Editorial.
Este tipo de acciones podrían tener un resultado catastrófico, especialmente al hablar de “invitar a los hombres con armas a manejar enormes sumas de dinero público con escasa supervisión”. Pero eso parece ser poco relevante para el mandatario, ya que “López Obrador es conocido por no escuchar los consejos. Su eslogan en las reuniones del gabinete es: ‘¡Cállate!’”, precisa el texto.