Las mujeres en reclusión sufren condenas más altas que los hombres a pesar de que invierten más en su defensa.
Según el «Diagnóstico sobre la Percepción del Desempeño de la Defensoría Penal en México», elaborado por la organización Reinserta, la condena para las mujeres es más elevada aunque los delitos que comenten sean similares a los de un hombre. Además, cabe resaltar que las mujeres cambian de abogado defensor hasta tres veces, mientras que los hombres lo hacen solo una vez.
La función de los abogados defensores es fundamental en los juicios penales, debido a que tienen la importante labor de verificar que éstos se realicen con apego a la justicia; no obstante, de acuerdo al estudio, hay muchas deficiencias.
Por ejemplo, las mujeres contratan más los servicios de defensoría particular y destinan hasta un 50% más de recursos, en comparación con los hombres, aún así, sus penas son más elevadas.
Además, mas del 60% de las personas encuestadas señalaron que no contaron con un defensor que previniera o evitara actos de tortura desde la detención y durante su paso por las fiscalías. El 65% de los participantes dio una calificación reprobatoria a su abogado defensor, el 40% señaló que lo calificaría con cero.
De igual forma, el 73% de las mujeres indicaron que no contaron con la asistencia de un abogado defensor que las apoyara con la canalización de las hijas e hijos a su cargo, y el 52% de los hombres consideraron que sus abogados defensores no asistían debidamente preparados a las audiencias.
El abogado defensor es el vehículo que permite a las personas acusadas por un delito acceder efectivamente a la justicia y su correcto desempeño.
Por lo anterior, Reinserta recomendó humanizar la función de los defensores, promoviendo la ética y la humanidad para con las personas que defienden. Resulta también necesario implementar mecanismos de certificación y verificación para quienes ejercen la labor jurídica.
También se debe fortalecer las defensorías públicas, se debe ampliar la plantilla de personal para evitar la sobre carga de asuntos y se debe garantizar que en todas las fiscalías del país se presten sus servicios las 24 horas del día, y que el abogado defensor sea la primera persona con quien las personas detenidas establezcan contacto al llegar al Ministerio Público, a efecto de salvaguardar sus derechos humanos.
Además, por los resultados obtenidos sobre las mujeres privadas de la libertad, es de gran importancia la perspectiva de género en la práctica profesional de los defensores, pero también en su desempeño cotidiano, debiendo considerar las condiciones específicas de las mujeres.