Samuel García está desatando una crisis de ingobernabilidad en Nuevo León debido a que regresó a su puesto como gobernador, a pesar de tener una licencia vigente y de que el Congreso del estado nombró a un mandatario interino.
El pasado 29 de noviembre, el Congreso de Nuevo León designó a Luis Enrique Orozco como gobernador interino, ante la licencia de seis meses de Samuel García (del 2 de diciembre de 2023 al 2 de junio de 2024) que los mismos legisladores le otorgaron debido a sus aspiraciones presidenciales.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) explicó que desde el pasado 1 de diciembre confirmó la procedencia para que Orozco Suárez se convirtiera en gobernador interino de Nuevo León.
No obstante, Samuel García desconoció este nombramiento, al achacárselo al PRIAN, y también rechazó la opinión de la Corte, por lo que decidió regresar a su puesto como gobernador y renunciar a sus aspiraciones presidenciales la madrugada del 2 de diciembre.
El Palacio de Gobierno estuvo sitiado para impedir que Luis Enrique Orozco tomara protesta.
Samuel García notificó al Congreso local su decisión de regresar al cargo, pero el Poder Legislativo estatal anunció que continúa vigente su licencia para separarse del cargo como gobernador.
“Si el ciudadano Samuel García Sepúlveda quiere quedarse ilegalmente en su cargo, será bajo su responsabilidad constitucional y electoral; reitero no existe ningún impedimento con la licencia de separación del cargo, esta sigue vigente”, dice un comunicado.
Dos gobernadores en Nuevo León
Hasta este domingo 3 de diciembre, continúa esta crisis, confusión y, por ende, la presencia de los gobernadores.
Samuel García estuvo presente y participó en el arranque de una nueva obra de movilidad. Durante su intervención, el político de Movimiento Ciudadano aseguró que decidió abandonar la carrera presidencial cuando se enteró que había posibilidades de que el gobierno del estado quedara en manos del PRI y del PAN.
Mostró una carta enviada, supuestamente, por el PRI y el PAN en donde aceptaban la designación del gobernador interino propuesto por el mandatario a cambio de un presupuesto de dos mil 500 millones de pesos para el próximo año, desistir de carpetas penales, no pagar impuestos por cinco años, y nombrar a Adrián de la Garza como fiscal, entre otros puntos que no mencionó.
En tanto, Luis Enrique Orozco se reunió con alcaldes de los municipios de Parás y Agualeguas durante este fin de semana. Apenas este sábado 2 de diciembre, el gabinete de Nuevo León dejó plantado a Orozco, por lo que dijo buscará alternativas de gobernanza para ejercer sus funciones, pues incluso las puertas del Palacio de Gobierno se encontraban cerradas.