La directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez, anunció que comenzó el reclutamiento de voluntarios para los ensayos de la vacuna mexicana ‘Patria’.
“Hoy estamos anunciando el inicio de la investigación clínica con pacientes voluntarios humanos. El ensayo clínico fase uno podría decirse que ya inició. Los lotes vacunales ya están producidos para este primer ensayo. Se reclutará entre 90 y 100 voluntarios adultos sanos en la Ciudad de México y se les inyectará durante los próximos días y semanas”, detalló en conferencia de prensa en Palacio Nacional.
Asimismo, la funcionaria explicó que se espera tener los resultados de la investigación clínica a finales de mayo. Agregó que se prevé que la vacuna reciba la aprobación de uso de emergencia hacia finales de este año.
De acuerdo con información proporcionada por las autoridades, desde finales de 2019 comenzó el desarrollo de esta vacuna.
Posteriormente, se realizaron diseños y pruebas moleculares in vitro; pruebas preclínicas de seguridad y eficacia en ratones y cerdos, así como la construcción y certificación GMP.
Dentro de los estudios preclínicos en ratones, se exploraron las vías intranasal e intramuscular, arrojando la generación de anticuerpos y los ratones sobrevivieron a la infección por SARS-CoV-2.
En ambos casos, los ratones generaron anticuerpos similares a los de pacientes convalecientes. No obstante, en la información no se dio cuenta de la eficacia que tuvo la vacuna en los ratones.
Vacuna basada en un virus
Además, es importante destacar que ‘Patria’ se desarrolló usando un vector del virus Newcastle, el cual se lleva a un gen que codifica la proteína ‘S’ del nuevo Coronavirus; luego la célula produce proteína S del SARS-CoV-2, por lo que el sistema inmune produce anticuerpos.
Al respecto, cabe recordar que un estudio publicado en bioRxiv de julio de 2020 señaló que el virus del Newcastle era un óptimo candidato a usarse en las vacunas.
Según ese mismo reporte, el vector del Newcastle se diferenciaba de las demás porque en sus experimentos arrojaba altos rendimientos y bajos costos por dosis; además que el Newcastle no es un patógeno humano, por lo que no se vería comprometida la inmunidad preexistente en humanos.