Con el fin de combatir los indices de obesidad infantil, el Congreso de Oaxaca prohibió la venta de comida chatarra a menores de edad, coincidentemente con la implementación de la materia de vida saludable en las escuelas, necesaria ante las epidemias que afectan al país, entre ellas la de Coronavirus.
Magaly López Domínguez, diputada de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), fue la responsable de de elaborar la iniciativa de reforma y, gracias al respaldo de su partido, consiguió la simpatía del Partido del Trabajo (PT) para lograr los 31 votos necesarios para que fuera aprobada esta propuesta.
“Esos comercios podrán continuar normalmente la venta de esos productos. Aclaró que la única limitación es que no podrán hacerlo a menores de edad, como ocurre actualmente con la venta de los cigarros y las bebidas alcohólicas”, expresó la legisladora.
De esta forma Oaxaca es el primer estado en aplicar esta restricción.
El ordenamiento jurídico también prohíbe la instalación de máquinas expendedoras de golosinas y refrescos en toda la entidad. Así como la venta y suministro de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico en escuelas públicas y privadas de educación básica y media superior.
“Ahora la responsabilidad en el consumo de bebidas y comidas azucaradas recae en padres y madres de familia”, dijo la diputada.
Propone Senador morenista aumentar 3 pesos al costo de comida chatarra
Por otro lado, el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado de la República, Alejandro Armenta Mier, anunció la presentación de una iniciativa para incrementar de dos a tres pesos el costo por litro de refrescos y de los alimentos conocidos como chatarra.
Ademas, prevé aumentar de 8 a 20 % el impuesto aplicado a alimentos no básicos, como botanas, chocolates, flanes, dulces de frutas, dulces de leche, helados y alimentos preparados a base de cereales.
Lo anterior justificó, el senador morenista, con el fin de combatir el problema de la obesidad, diabetes, hipertensión, entre otros padecimientos relacionados al alto consumo de productos con niveles elevados de dichos ingredientes.
“Ante la realidad de una enfermedad crónica y una afectación plena al sistema inmunológico, ante la veracidad de que México es el primer lugar mundial con obesidad infantil, vamos a ver quiénes en el Senado se oponen a la salud de los mexicanos”, dijo.
Ante esto, Armenta Mier llamó a la industria refresquera y alimentaria a ser solidaria con la población y modificar las fórmulas de sus productos, para disminuir las tasas de deterioro del sistema inmunológico de los mexicanos.
Advirtió que, si la industria alimenticia y refresquera pretende endosar el impuesto a la población como consumidor final, se buscarán medidas para que sean ellos quienes tengan que absorber el costo de la afectación a la salud que sus productos generan a la población.