Luego de que en Oaxaca se limitara la venta de comida chatarra a menores de edad, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que se opone a medidas de ese tipo.
“No puedo tener injerencia en lo que digan los estados, pero mi opinión va en el sentido de que se oriente, (que) no caigamos en prohibiciones”, señaló.
Aseguro ser “partidario” de que, en lugar de prohibir, “se oriente y se de información”, tal como sucede con la nueva norma de etiquetado en el país que obligan a la industria alimentaria a alertar en sus productos sobre el exceso de azúcares, calorías, sodio y otras sustancias.
“He dicho muchas veces que no se deben prohibir las cosas, prohibido prohibir. Lo más importante es crear conciencia, orientar para que haya una buena alimentación y que no se consuman productos chatarra”, expresó el presidente.
Por el lado contrario, hay que recordar que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, celebró la medida y la señaló como «sumamente positiva» cuando la aprobó el Congreso de Oaxaca.
“Celebro que se plantee como un elemento de ley, pero es todo un reto porque una es legislar y otra cosa es lograr que se cumpla y pienso que no hay mejor vigilante que la ciudadanía”.
Se esta satanizando al azúcar
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) de México acusó el pasado lunes al Gobierno Federal de ‘satanizar’ el azúcar con el nuevo etiquetado de alimentos y arremetió también contra las restricciones a la comida «chatarra».
“Pueden afectarse seriamente muchas familias del campo mexicano como resultado de las iniciativas que injustificadamente adjudican al azúcar de caña problemas de salud”, subrayó.