Mejorar las condiciones laborales de las mujeres, generar más fuentes de empleo para ellas, invertir en su educación, incluirlas en el sistema financiero, entre otros aspectos, son acciones necesarias para su desarrollo y el del país, coincidieron académicas y funcionarias.
Alicia Girón González, del Instituto de Investigaciones Económicas, aseveró que es necesario priorizar a las niñas y mujeres en el Plan Nacional de Desarrollo.
“Es momento de visualizar el trabajo no remunerado que realizan las mujeres porque somos reproductoras de la fuerza de trabajo, pero también lo somos de los valores de una sociedad y de una nación. Por lo tanto, es vital la educación de las niñas como parte del futuro de nuestro país, y de lo que queremos ser de aquí al 2050”, dijo.
Las horas al día que dedican las mexicanas a las actividades sin goce de sueldo son más de seis con respecto a los hombres, quienes apenas ocupan dos, resaltó.
Sostuvo que la igualdad de género en su relación con muchos objetivos del progreso sostenible, se tiene que lograr a través de políticas públicas y una reforma fiscal que ayuden a acabar con la pobreza, así como a mejorar el bienestar, la salud y educación para toda la población.
Girón González indicó que es necesario renegociar el servicio de la deuda externa, ya que se destinan recursos importantes que impiden invertir en enseñanza, salud e infraestructura.
En tanto, Graciela Márquez, secretaria de Economía del gobierno federal, consideró que con la pandemia el empleo de las mujeres se precarizó y en algunos casos se perdieron.
“Ha sido una contingencia sanitaria y económica con sesgo de género, porque la participación de las mujeres en las ventas y el comercio se vieron más afectadas, por lo que al regresar a las actividades se debe poner énfasis en colocarlas en tareas de alta productividad laboral, porque si no se perpetuará la desigualdad”, aseguró.
Con la educación a distancia tenemos la oportunidad de compartir contenidos con perspectiva de igualdad con niñas y niños, que serán trabajados por la Secretaría de Educación Pública, y también Inmujeres podrá generarlos, añadió.
La funcionaria federal dijo que para lograr su empoderamiento económico se requiere de la inclusión financiera y digital, así como de las tres ‘R’: redistribuir, reconocer y reducir el trabajo no remunerado.
En tanto, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, afirmó que el COVID-19 ha propiciado la peor contracción económica de los últimos 100 años en la región, y con ello se agudizan desigualdades de género y las necesidades específicas de las féminas son clave para la recuperación económica sostenible.
Esta pandemia –continuó– profundiza brechas en el mercado laboral con 21 millones de mujeres desocupadas en 2020, es decir, ocho millones más que en 2019; mientras que más de la mitad de las ocupadas están en sectores de alto riesgo de ser afectadas por la contracción económica.
En el caso de México, han desistido de buscar empleo principalmente por falta de sistemas de cuidado para infantes, ancianos y enfermos, destacó.