De acuerdo con proyecciones de modelos matemáticos, el momento de tomar medidas más rigurosas para contener la propagación del Coronavirus debe ser cuando en una ciudad se registren entre 400 y 500 casos, afirmó Gustavo Cruz Pacheco, del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas de la UNAM.
“No tiene sentido comenzar medidas de cuarentena o de restricción en todo el país porque el brote no ocurrirá al mismo tiempo. Por ejemplo, en 2009, durante la crisis por influenza A, cuando en la Ciudad de México ya había pasado el brote, comenzó en otras urbes”, recordó el experto.
Por ello, consideró fundamental que las disposiciones se tomen escalonadamente y que inicien cuando sea necesario, no antes ni después, para que sean efectivas.
“Si comienzan desde antes y no se pueden mantener, se levantarían a destiempo y eso sería perjudicial, y si por el contrario, se espera demasiado, serían menos efectivas. Es una decisión delicada, porque no hay que adelantarse, pero tampoco pasarse”, recalcó durante su participación en el programa “La UNAM responde”, de TV UNAM.
Subregistro de casos
Además -dijo- se debe considerar que el número de infectados es mayor al registrado, porque hay gente asintomática o con síntomas muy leves que nunca va a llegar a los servicios médicos, pero seguirá en circulación y propagando la infección.
En tanto, otros especialistas de la UNAM que también participaron en el programa, advirtieron que en la fase dos de la contingencia por COVID-19 es necesario extremar las medidas de prevención, especialmente hay quedarse en sus casa.
Malaquías López Cervantes, profesor de Salud Pública en la Facultad de Medicina, destacó que la población debe quedarse en casa, mantener el distanciamiento social y extremar la higiene para contener el aumento de contagios.
“Estamos en un punto de inflexión, en los próximos días los casos deben subir de manera considerable, por lo que es preciso permanecer en el hogar, pues hasta ahora las medidas de distanciamiento han sido parciales y aún hay movilidad social”, resaltó.
Se controlan los contagios o crecerán mucho
En tanto, Carlos Rosales, del Instituto de Investigaciones Biomédicas y co-conductor de la emisión televisiva, advirtió que en esta etapa “o se controla la ola de contagios o crecerá muchísimo. Es necesario mantener el distanciamiento social”.
Rosa Brizuela, también co-conductora, informó que la UNAM ha colaborado con diagnósticos dentro de la comunidad universitaria.
López Cervantes subrayó que probablemente los casos reportados en México son inferiores a la realidad, pues se están registrando sobre todo los graves y pasan inadvertidos muchos asintomáticos, que diseminan el virus.
“Aunque los cubrebocas no previenen la infección, es conveniente usarlo si es necesario salir a la calle, recomendó. Disminuye la posibilidad de diseminar la infección, pero cuidado, porque crea falsa seguridad y por sí solo no es suficiente, hay que respetar las demás medidas”, apuntó.
Estas medidas son: lavarse las manos frecuentemente, no tocarse la cara y toser o estornudar en la parte interior del brazo; en caso de no tener acceso a gel antibacterial, recomendó usar un poco de cloro en un litro de agua para limpiarse.
Derechos humanos limitados
Jacobo Dayán, coordinador de la Cátedra Nelson Mandela de Derechos Humanos en las Artes, de la UNAM, destacó que los derechos humanos que están siendo limitados, como la libre circulación, deben tener contrapesos.
“Con el pretexto de la contingencia sanitaria, en algunos países se han cometido crímenes y detenciones injustificadas; se están restringiendo los derechos de forma muy violenta”, lamentó.
Ante esta situación, se necesita información y transparencia, sin minar la democracia, recomendó. “Las sociedades deben poner límites a las autoridades, sino saldremos de la emergencia sanitaria, pero no de los excesos”.