Debido al COVID-19, el personal médico pasó de un estatus social elevado, cuando caminaban y portaban su uniforme en las calles, a una situación de ser estigmatizados, señalados, discriminados y hasta agredidos.
De acuerdo a Felipe Gaytán, investigador de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad La Salle, el estatus social que antes provocaban los médicos o enfermeras al salir a las calles con su bata, poco a poco se ha ido perdiendo debido a que ahora, en medio de esta emergencia sanitaria, algunas personas los ven con miedo o como un posible portador ambulante del virus.
“El tema de las agresiones no parte del odio al personal médico, parte del miedo en tanto que los ven como una amenaza o un portador ambulante del contagio en las calles y el transporte público, y más si están tan cercanos y conviviendo codo a codo con ellos”, comentó a Publimetro.
Precisó que este miedo es irracional y es alimentado por el tema de la impunidad, pues estos ataques no son sancionados. De igual firma, subrayó que el ataque no es hacia la persona, sino al uniforme.
Recordó que si bien no se puede discriminar a nadie por su forma de vestir y que nada justifica una agresión, el uniforme del personal médico debería ser utilizado exclusivamente en las clínicas u hospitales, pues las batas, por ejemplo, se utilizan para contener virus o cosas infecciosas que hay en sus centros de trabajo para que no se adhieran a su ropa cotidiana.
Hace unas semanas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomendó al personal de salud Evita salir a la calle con el uniforme y ropa de trabajo, cambiarse con ropa limpia antes de salir a la calle y empacar la ropa de trabajo sucia en una bolsa de plástico, que deberá estar siempre señalizada, posteriormente evitar mezclarla con ropa utilizada en casa.
Además, la Secretaría de Salud de la CDMX (Sedesa) también recomendó que el uniforme sólo se use en los centros de trabajo.
En la CDMX se han levantado cuatro carpetas de investigación por agresiones hacia personal médico y se proponen multas de hasta 30 mil presos para los establecimientos mercantiles que discriminen a médicos y enfermeras.
Los uniformes no contagian
En este sentido, Sonia Juárez Moreno, académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM, comentó que la discriminación hacia el personal médico se genera por la ignorancia que tiene la gente.
De igual forma, destacó que un uniforme o una bata no contagian, y que es más fácil que las personas se contagien del virus por salir a la calle, agarrar un tubo en el transporte público, prestar su celular o tocarse la cara.
“El hecho de que una enfermera porte su uniforme y salga a la calle, no significa que vaya a contagiar. No sale con la idea de contagiar a nadie, al contrario, tienen miedo de no contagiarse y contagiar a su familia”, subrayó.
En este sentido, precisó que la falta de valores y empatía también propicia que haya discriminación y agresiones, “realmente sacan lo que tienen en su corazón, por eso hago énfasis en la empatía, solidaridad y apoyo”.
Con información de Publimetro