Autoridades de la Secretaría de Salud decretaron la Fase 3 de la epidemia de COVID-19 en México, etapa donde se alcanzará el más alto pico de casos y hospitalizaciones.
Durante la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, informó que el punto máximo de la epidemia se ha proyectado entre el 8 y 10 de mayo.
La declaratoria de la Fase 3, indicó, se da debido a que en el país hay cuatro regiones que supera los mil casos y en el centro de México hay más de cuatro mil. Detalló que la zona oriente cuenta con mil 946 personas infectadas, el norte con 938, el centro cuatro mil 442 y el sureste mil 446.
Subrayó que, si bien otros países cuando llegan a la etapa más complicada de la epidemia o se ven rebasados utilizan la fuerza pública para facilitar el que las personas se queden en casa y con ello evitar más contagios, México no recurrirá a esto.
“Lo que hemos visto en otros países cuando se ven rebasados por la epidemia y que desafortunadamente no pudieron tomar las medidas en momento temprano, es que acudieron a la fuerza pública…. (sin embargo) cada país tiene su realidad social, económica, política y cultural. En el caso de México, las medias sanitarias están centradas en el tema de la actividad laboral, la suspensión de las escuelas y el espacio público sin necesidad de ejercer la fuerza pública”, apuntó.
En ese sentido, explicó que con la entrada a la Fase 3 se continuará con las medidas ya establecidas como la extensión de la Jornada Nacional de Sana Distancia hasta el 30 de mayo en los municipios con mayor contagio y hasta el 17 en donde hay menor transmisión.
Así como con la protección a los grupos de riesgo que son los adultos mayores, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, obesidad, entre otras.
Señaló que precisamente este momento, en donde hay un gran aumento de los casos, contagios y hospitalizaciones, es muy importante que se continúe con las medidas de aislamiento social, pues de no hacerlas podría haber un “escenario devastador”.
“Vienen momentos difíciles, pero cuando se está preparado y se han hecho los arreglos necesarios para expandir la capacidad de atención hospitalaria se puede enfrentar (la epidemia) de manera ordenada y en las condiciones más favorables”, apuntó.
Notimex