El impacto de la violencia en la economía mexicana ascendió a 4.9 billones de pesos o 243 mil millones de dólares; equivalente al 20.8% del Producto Interno Bruto (PIB), reveló el Índice de Paz México 2022, del Instituto para la Economía y la Paz (IEP).
El costo de la inseguridad fue mayor en números absolutos al del año anterior, cuando el IEP reportó un impacto de 4.7 billones de pesos (unos 235 mil millones de dólares); aunque en ese entonces representó el 22.5 % de su PIB.
“Esto implica una afectación grave a la economía y un impacto per cápita de aproximadamente 38 mil pesos (unos mil 875 dólares) por cada mexicana y mexicano”, señaló en una entrevista con EFE Carlos Juárez, director en México del IEP, cuya sede principal está en Sidney, Australia.
Entre las preocupaciones del instituto está el creciente gasto en el sector militar, que se incrementó un 31% en los últimos siete años, de 2015 a 2021.
En contraste, Juárez señaló que “el gasto en seguridad pública disminuyó un 37%, y el gasto en el sistema judicial bajó un 3% en este mismo periodo”.
El gasto militar de México alcanzó su nivel más alto en 2021, al superar los 160 mil millones de pesos (unos siete mil 900 millones de dólares); mientras que el gasto en seguridad pública estuvo en su nivel más bajo en 13 años al caer hasta 40 mil millones de pesos (cerca de mil 975 millones de dólares).
Poco presupuesto para seguridad
Además, pese al impacto de la violencia en la economía, México invierte apenas el 0.6 % del PIB en seguridad y justicia; mientras que el resto de países latinoamericanos y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) invierten hasta el 1.5% o el 1.7 %, según el informe.
“El modelo de respuesta se ha basado en la fuerza militar y en el Gobierno federal, pero no se han trabajado iniciativas a nivel local”, lamentó el director del IEP en México.
México registró 33 mil 308 homicidios en 2021 después de los dos años más violentos de su historia, bajo el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, con 34 mil 690 asesinados en 2019; y 34 mil 554 en 2020.
Ante estos datos, el IEP documentó una mejora del 0.2% en los niveles de paz y un decremento de homicidios en un 4% anual, pero un aumento en violencia de género.
Deterioro
El índice de paz se basa en cinco indicadores, de los que hubo mejoras en homicidios y delitos cometidos con armas de fuego y cárcel sin sentencia; pero deterioro en delitos con violencia y crímenes de la delincuencia organizada.
“No le llamaría una estabilización. Lo que vemos es que, después de venir empeorando desde 2015, encontramos que hay un pequeño cambio de tendencia, pero no es la mejora que estamos buscando”, matizó Juárez.
El director del IEP estimó que cerca de dos tercios de los homicidios se atribuyen al crimen organizado, que también está vinculado con el incremento de delitos como extorsión; secuestro y trata de personas.
También incide en que los estados más pacíficos del último año han sido Yucatán; Tlaxcala; Chiapas; Campeche e Hidalgo, en su mayoría en el sureste mexicano; mientras que los más violentos han sido Baja California; Zacatecas; Colima; Guanajuato; y Sonora, casi todos del centro a la costa del Pacífico.
“Hemos identificado que estos cinco estados tienen una fuerte presencia de delincuencia organizada y tienen un alta disponibilidad de armas de fuego», comentó Carlos Juárez.
Esto lo atribuyó a los cambios en los mercados internacionales de droga, que ahora demandan más drogas sintéticas, por lo que en estas zonas de mayor violencia también suelen encontrarse laboratorios de fentanilo.
Con información de EFE