El Inegi presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), correspondiente al cuarto trimestre de 2024, en el que se destaca que 61.7% de las personas consideró que es inseguro vivir en su ciudad.
Lo anterior es un cambio estadísticamente significativo al comparar con septiembre (58.6%) y diciembre de 2023 (59.1%). En esta edición, 22 ciudades presentaron cambios estadísticamente significativos frente a septiembre de 2024: 4 con reducciones y 18 con incrementos.
En diciembre de 2024, 67.8% de las mujeres y 54.4% de los hombres consideraron que vivir en su ciudad era inseguro. Las ciudades con mayor porcentaje de personas de 18 años y más que consideraron que vivir ahí era inseguro fueron: Villahermosa, con 95.3; Uruapan, con 92.5; Fresnillo, con 90.9; Culiacán, con 90.6; Tuxtla Gutiérrez, con 90.6, y Tapachula, con 90.1%.
En contraste, las ciudades con menores porcentajes de percepción de inseguridad fueron: San Pedro Garza García con 14; Piedras Negras con 18.7; alcaldía Benito Juárez con 20.7; Saltillo con 23; Los Mochis con 24.6, y Los Cabos con 25.1%.

En cuanto a la percepción de inseguridad en espacios físicos específicos, 68.9% de la población manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública; 63% en el transporte público; 55% en la carretera, y 53.6% en el banco.
El 30.9% consideró que en los próximos 12 meses la situación de la delincuencia e inseguridad en su ciudad seguirá igual de mal; mientras que, 21.6% refirió que la situación empeorará en los próximos 12 meses. En contraste, 16.5 % de la población de 18 años y más dijo que la situación de la delincuencia e inseguridad seguirá igual de bien y 29.8% manifestó que mejorará.
Inseguridad en aumento
La ENSU señaló que de la población que mencionó haber visto o escuchado conductas delictivas o antisociales en los alrededores de su vivienda durante el cuarto trimestre de 2024, 59.3% se relacionó con el consumo de alcohol en las calles; 49.8% con robos o asaltos; 41.1% con vandalismo en las viviendas o negocios; 41.1% con venta o consumo de drogas; 38.4% con disparos frecuentes con armas; 25.9% con bandas violentas o pandillerismo; 14.8% con tomas irregulares de luz (diablitos), y 3.2% con robo o venta ilegal de gasolina o diésel (huachicol).
El 42.5% de la población mayor de edad manifestó que modificó sus hábitos respecto a llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito, por temor a sufrir algún delito. Además, 38.4% modificó rutinas en cuanto a permitir que las o los menores que viven en el hogar salgan solas(os). Por su parte, 38.1% reconoció haber cambiado hábitos en cuanto a caminar de noche por los alrededores de su vivienda y 23.4% cambió rutinas relacionadas con visitar parientes o amistades.
En el periodo de referencia, los porcentajes de la población que identificó a las diversas autoridades de seguridad pública y que percibió su desempeño como muy o algo efectivo en sus labores para prevenir y combatir la delincuencia fueron: Marina con 87.6; Ejército con 83.4; Fuerza Aérea Mexicana con 83.3; Guardia Nacional, con 74; policía estatal con 53.9, y policía preventiva municipal con 47.5%.