El Congreso de Puebla aprobó la despenalización del aborto en aquella entidad hasta los tres meses de gestación.
El pleno de la LXI Legislatura avaló reformas a los artículos 339, 340, 341, 342 y 343 del Código Penal local para establecer que se impondrán de seis meses a un año de prisión a la mujer o persona gestante que voluntariamente procure su aborto o consienta que otro la haga abortar, después de las 12 semanas de embarazo.
A las afueras del Congreso poblano se manifestaron colectivos feministas y defensores de derechos humanos, quienes lanzaron un llamado a las y los legisladores a atender una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que, en septiembre de 2023, instruyó al Congreso local a eliminar los artículos que criminalizan el aborto.
Los grupos provida trataron de boicotear la sesión del Congreso de Puebla dejando pasar únicamente a los diputados del PAN, quienes comprometieron su voto en contra de la iniciativa, aunque finalmente la votación se realizó.
El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) aplaudió la aprobación de las reformas y destacó que se trata de la entidad número 14 en despenalizar el aborto.
“La despenalización durante las primeras 12 semanas de gestación podrá garantizar la igualdad y el derecho a la salud de todas las personas, y atender la creciente demanda por el servicio. Datos del Programa ILE de la Ciudad de México señalan que de 2007 a 2024 se han atendido a mil 692 personas gestantes procedentes de Puebla. La despenalización en esta entidad permitirá que las personas no tengan que desplazarse para acceder a un aborto legal y seguro”, comentó la organización.
El domingo, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, llamó a los legisladores para que “no se mancharan las manos de sangre” al aprobar esta reforma, incluso les recordó que él había bautizado a sus hijos y había casado a varios de ellos por lo que ahora esperaba que estuvieran “a favor de la vida y la familia”.
El gobernador electo, Alejandro Armenta, en rueda de prensa pidió no ser hipócritas al condenar este derecho de las mujeres, pero no decir nada en temas como las drogas y los endulcorantes, que generan más muertes. “Hay que diferenciar entre promover el aborto a despenalizar el aborto, y hay que diferenciar que hay que dar el derecho pleno a las mujeres; las mujeres en su libertad de conciencia deciden por su cuerpo”.