En tiempos de contingencia sanitaria, la bicicleta es la opción ideal para movilizarse y aunque es un vehículo sencillo, es un medio de transporte eficiente, afirmó Ernesto García Almaraz, coordinador del Programa Bicipuma de la UNAM.
En el marco del Día de la Bicicleta, refirió que su uso no es por moda, pues cada día crece el número de usuarios porque sus resultados y beneficios a la salud y al medio ambiente saltan a la vista
Por ejemplo, propicia la sana distancia y evita riesgo de contagio al no haber contacto con muchas personas, como en el transporte masivo, además, mejora el estado físico y mental.
“Estudios demuestran que cuando nos subimos a la bici llegamos de mejor humor a nuestro destino, los estudiantes se concentran más en sus deberes académicos, el cerebro está más activo y nuestra salud en general se optimiza”, expuso.
También contribuye al cuidado del medio ambiente, pues dejamos de emitir bióxido de carbono (CO2), un gas de efecto invernadero que abona al calentamiento global. De ese modo, la bicicleta se convierte en una herramienta para el cuidado de nuestro planeta, subrayó el universitario.
Es un vehículo “económico, asequible y sustentable”, pues no necesita combustible y eso es bueno para nuestro bolsillo y nos mantiene en forma. “Eso hay que agradecerlo y fomentarlo”.
Cuando utilizamos una bici todos ganamos, y en tiempos de COVID-19 tiene la ventaja adicional de que permite mantener la distancia recomendada por las autoridades de salud nacionales y mundiales, insistió el funcionario.
“Por donde lo veamos, su uso es maravilloso, es uno de los grandes inventos de la humanidad y al paso de los años sigue vigente y se convierte en la mejor opción para trasladarnos y mejorar la movilidad”.
No obstante, en materia de seguridad vial falta mucho por hacer, expuso García Almaraz, por lo que es necesario mejorar el respeto al ciclista, cultura que no se ha logrado a pesar de los esfuerzos que se han hecho, aunque reconoció que los incidentes no siempre son negligencia del conductor del vehículo automotor.
También hace falta infraestructura, ciclovías adecuadas que den el espacio necesario al ciclista para circular seguro, además de diferentes vías que animen a más usuarios a pedalear y llegar a sus aulas u oficinas.
Cabe destacar que la CDMX implementó dos ciclovías emergentes sobre avenida Insurgentes y Eje 4, además, algunas alcaldías como Miguel Hidalgo, ya han empezado a hacer lo propio para esta nueva normalidad.