Con 327 votos a favor y 118 en contra, la Cámara de Diputados aprobó una reforma constitucional que prohíbe los cigarrillos electrónicos y vapeadores, y la venta y consumo de drogas sintéticas, entre ellas el fentanilo.
La reforma modifica los artículos 4 y 5 de la Constitución para establecer que se sancionará toda actividad relacionada con cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos análogos y otras sustancias tóxicas, así como la producción, distribución y enajenación de sustancias tóxicas, precursores químicos, el uso ilícito de fentanilo y demás drogas sintéticas no autorizadas.
Durante la discusión, diputados de Movimiento ciudadano criticaron la prohibición de cigarros electrónicos y vapeadores, al advertir que esta política al único que beneficia es al crimen organizado; mientras que las bancadas del PAN y del PRI anunciaron sus votos a favor, pero con la advertencia de que la mera prohibición no es suficiente.
La emecista Gloria Núñez reprochó a la mayoría por insistir en una política basada en la prohibición, ya que se trata de un modelo que ha fracaso rotundamente y que beneficia únicamente al crimen organizado.
Indicó que a pesar de todas las regulaciones que se han emitido desde 2008 a los cigarrillos electrónicos, su consumo no ha dejado de crecer, ya que mientras en 2019 se estimaban un millón de consumidores, para 2024 se estiman en más de dos millones.
La legisladora advirtió que con la prohibición de estos dispositivos, el Gobierno Federal renuncia a sus tareas de control efectivo y orilla la comercialización de los mismos en el mercado negro, en donde no sólo prolifera el crimen organizado, sino que se expone a los consumidores a sustancias más dañinas que los vapeadores mismos.
“Con un mercado negro que genera entre tres mil y cinco mil millones de pesos al año, estamos siendo testigos de cómo la falta de regulación permite que los grupos criminales diversifiquen y expandan sus operaciones; mientras tanto, los consumidores quedan expuestos a productos de dudosa calidad y composición, incluyendo sustancias tóxicas que podrían ser, incluso, más perjudiciales que los riesgos asociados a los dispositivos regulados», afirmó.
Paso decisivo para hacer frente a las drogas
El priista César Alejandro Domínguez dijo que esta reforma es un paso decisivo para hacer frente al problema de las drogas que aqueja a México y a Estados Unidos, sobre todo en materia de fentanilo.
Indicó que de acuerdo con cifras oficiales, el consumo de esta droga ocasionó más de 73 mil muertes en el mundo; y en México el año pasado se registraron 430 casos de atención por su ingesta.
La panista Paulina Rubio advirtió que México no es un capítulo de la serie Breaking Bad, porque la realidad es que en México el narcotráfico secuestró la paz y acabó con la tranquilidad. Botones de muestra, dijo, son estados como Sinaloa, en donde hay vuelos cancelados y se registran 18 mil millones de pesos en pérdidas como consecuencia de la inseguridad.
La legisladora reiteró el voto a favor de su bancada ante la situación insostenible del país, pero reiteró que la reforma constitucional no resuelve en absoluto el problema de la producción, el tráfico y el consumo de fentanilo.
El morenista Roberto Ramos Alor afirmó que existe evidencia de la relación ente el uso de dispositivos vapeadores y daños pulmonares.
“Pueblo de México, los que hemos trabajado en la clínica atendiendo a los pacientes con los antecedentes de tabaquismo y el uso de estos dispositivos, hemos demostrado que la enfermedad obstructiva crónica pulmonar, la bronquiolitis, la neumonía química, la fibrosis pulmonar, el asma bronquial y el cáncer, no hay duda de que la génesis, el origen de las enfermedades está en estas sustancias tóxicas”, afirmó.
Con información de Reforma