El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se anotó un tanto en su enfrentamiento con el Instituto Nacional Electoral (INE) al lograr, por ahora, que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenara reactivar los preparativos para la consulta de revocación de mandato en la que los mexicanos decidirán si el mandatario debe seguir en el cargo o no.
“Fue una muy buena decisión porque es la democracia; porque no se debe obstaculizar la democracia, y segundo, no se debe violar la Constitución”, declaró López Obrador en Palacio Nacional.
El añejo enfrentamiento entre el presidente y el órgano electoral se había recrudecido el pasado viernes cuando el INE suspendió parte de los preparativos de la consulta al considerar que el Congreso no le entregó suficiente presupuesto.
Pero la SCJN admitió a trámite, el miércoles 22 de diciembre por la noche, un recurso de inconstitucionalidad interpuesto por la Cámara de Diputados contra esta decisión.
En la práctica, esto implica que el acuerdo del INE queda suspendido mientras los magistrados resuelven el recurso, por lo que el organismo electoral está obligado a proseguir con los preparativos de la consulta con el presupuesto asignado.
“El INE siempre acata al juez”, dijo en redes Ciro Murayama, uno de los consejeros electorales partidarios de aplazar la consulta.
Ejercicio polémico
Como parte de su plan para fomentar la democracia directa, López Obrador quiere que el próximo año se convoque una consulta para que los mexicanos decidan si debe dimitir o seguir en el cargo hasta concluir su presidencia en 2024.
La iniciativa ha sido muy criticada por la oposición, que la considera un mecanismo de propaganda política, puesto que el mandatario cuenta con una popularidad superior al 60%.
“Yo considero que oponerse a la revocación del mandato, a que se celebre una consulta, a que se le pregunte a los ciudadanos sobre el comportamiento de una autoridad, es actuar de manera antidemocrática”, expresó López Obrador.
Para la convocatoria de este ejercicio es necesario recabar 2.7 millones de firmas de la ciudadanía, algo de lo que se están encargando organizaciones cercanas a Morena.
Pero el presidente del INE, Lorenzo Córdova, calcula que su organización requiere más de tres mil 800 millones de pesos (184 millones de dólares), por lo que el presupuesto de mil 500 millones de pesos (72,5 millones de dólares) asignado por el Congreso resulta insuficiente, algo que ya ha denunciado ante la Suprema Corte.
López Obrador no descartó que sea el pueblo el que acabe organizando la consulta, como cuando en 2018 se convocó un referendo informal para cancelar las obras del aeropuerto de Texcoco.
“En un año y medio el presidente no ha logrado movilizar a la población como quisiera y necesita este ejercicio para refrendar su liderazgo y seguir en campaña electoral, que es el espacio en el que se siente cómodo», dijo a EFE Khemvirg Puente, politólogo de la UNAM.
INE acata fallo
El INE informó que acatará el fallo de la Corte, pero se mantendrá atento a la resolución de fondo que se realice respecto de la controversia constitucional que interpuso el pasado 7 de diciembre ante la insuficiencia presupuestal para la organización de este ejercicio de participación ciudadana, “ya que, por lo pronto, la determinación comunicada este jueves por la SCJN tiene carácter de provisional y no resuelve el fondo del asunto”.
La determinación de fondo, dijo el INE, será fundamental para atender el mandato expreso de la Ley de Revocación de Mandato que, en su artículo 40, señala que la jornada debe sujetarse al procedimiento dispuesto para la celebración de elecciones federales.
Con información de EFE