El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que el Grito de Independencia, del próximo 15 de septiembre en el Zócalo, no puede ser una “manifestación abierta”, por lo que la mayoría de los mexicanos podrán seguirlo desde su casa.
En conferencia de prensa, señaló que se sigue analizando cómo será el protocolo del acto, aunque indicó que habrá un grupo reducido de invitados.
“Ese grito representa mucho; estamos viendo cómo se va a conmemorar, como lo vamos a celebrar ese día; les aseguro que, en sus casas, la mayoría de los mexicanos van a poder participar; va a poder advertir todo lo que se va hacer, el programa, todo completo”, sostuvo.
Al cuestionarle si será con gente en el Zócalo y sobre invitados al evento, señaló que se está analizando, aunque recalcó que no puede ser una manifestación abierta. “Estamos viendo quienes podrían estar”.
“Sí, pero muy reducido, es una conmemoración cívica. En México la noche del Grito es de las festividades más importantes; yo diría que es la festividad cívica más importante. Porque la Navidad es la festividad religiosa que más se celebra en familia; pero en lo cívico es la noche del 15, que hay reunión en las familias y todos ponen sus banderitas y se da el grito”, comentó.
López Obrador comentó que se dejó, en la plancha del Zócalo, la réplica de una pirámide por los 500 años de la toma de Tenochtitlán; y se complementará con los 200 años de la Independencia de México, para homenajear al cura Hidalgo, Morelos, Allende, Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario.
Este sería el segundo Grito de Independencia del presidente sin gente debido a la pandemia de COVID-19.