En medio de gritos de ‘no reelección, no reelección’, el PRI aprobó por mayoría reformas a sus estatutos que permitirían a su líder nacional, Alejandro ‘Alito’ Moreno, reelegirse por otros ocho años si así lo decide.
Durante la Asamblea Nacional del tricolor, la aprobación se dio sin discusión de los delegados y por mayoría de votos.
“Las personas titulares de la presidencia y la secretaría General electas para los Comités Ejecutivo Nacional y Directivos de las entidades federativas, durarán en su función cuatro años, y podrán ser las electas hasta por tres periodos consecutivos. Para los Comités Municipales y de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, durarán en su función tres años, y podrán ser electos hasta por dos periodos consecutivos”, indica el documento aprobado.
‘Alito’ arremete contra detractores
Durante su discurso, Alejandro Moreno arremetió contra los priistas que están en su contra y aquellos que dejaron el partido. Incluso, acusó que entre esos hay cómplices del asesinato de Luis Donaldo Colosio.
“Ahí afuera estos que se dicen que participaban en el PRI, una bola de cínicos, de lacayos, de estirones al servicio del Gobierno y de sus intereses, que quieren romper la unidad a cambio de impunidad, eso es lo que quieren. Ellos fueron el peor lastre para nuestro partido. Ellos estuvieron al frente cuando castigaron al PRI con el PemexGate. Hay militantes del PRI vinculados al asesinato de nuestro candidato presidencial y eso le costó al PRI. No vamos a tapar a nadie, vamos a exigir cuentas, transparencia y los vamos a convocar a que cumplan con su responsabilidad”, comentó.
Y advirtió que ya no habrá «vacas sagradas» en el partido.
El dirigente priista aseguró a Andrés Manuel López Obrador y a Morena que no respaldarán ninguna de sus reformas, principalmente la del Poder Judicial, y que no tendrán en el PRI a un instituto político sumiso.
Por ello, prometió que serán una oposición firme y clara, y que jamás se arrodillará al poder, y lucharan porque “las mayorías artificiales” no aplasten a las minorías subrepresentadas.
Reconoció que los ciudadanos no los favorecieron en la elección del 2 de junio, por eso el PRI debe reflexionar y fortalecerse.
“Este gobierno que está por culminar quiere un PRI sumiso, quiere un PRI de rodillas, quiere un PRI que no defienda a las y los ciudadanos, por eso quiere tener un partido a modo. Pero desde aquí les decimos al Gobierno: no van a tener un partido a modo, van a tener un PRI firme, que defienda a las y los ciudadanos. Por ello es tiempo de hacer un alto en el camino, de estudiar la justa dimensión, los orígenes y la coyuntura en la que nos encontramos», añadió.
Con información de Reforma