El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) no funcionó como lo tenía pensado.
“En el caso de la salud ahí no funcionó lo que teníamos pensado, desde el principio teníamos pensado el IMSS-Bienestar porque teníamos la experiencia, yo fui director del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco cuando salí de la escuela, joven, en 1977”, contó.
El mandatario señaló que el Instituto, que dirigió Juan Ferrer, tuvo un tropiezo financiero y que hubo “muchas resistencias”.
“Entonces cometimos… No cometimos, decidimos crear el Insabi buscando así resolver. Pero los de Insabi, y además las inercias, llevaban a que al final lo hiciéramos lo mismo: entregarles los fondos a los estados”, dijo.
Recordó que sí se avanzó con el Insabi porque se logró, por ejemplo, que se pudieran comprar los medicamentos en el extranjero, y para otras cosas, “pero no era lo que originalmente estábamos pensando”.
“Pasa la pandemia, que eso nos entretuvo, y regresamos al modelo original, decir: Vamos a federalizar los servicios de salud. Los gobernadores, gobernadoras de los estados, de manera muy responsable, decidieron regresar los inmuebles, todos los bienes que la Federación les había entregado, y también los que habían construido con presupuesto del Estado para que se federalizara el sistema de salud y que creáramos juntos el IMSS-Bienestar. Entonces, ahora ya es un solo sistema, son 11 mil centros de salud y más de 600 hospitales de segundo y de tercer nivel, y es lo que estamos trabajando”, sostuvo.
Comentó que en septiembre van a izar banderas blancas en 24 estados que se sumaron al IMSS-Bienestar “porque hubo quienes no aceptaron voluntariamente incorporarse a este sistema”.
López Obrador finalizó diciendo que en el Insabi se tuvo un tropiezo administrativo, “se corrigió y ahí vamos hacia adelante”.