Violencia física y psicológica; malos tratos y faltas a los derechos de las mujeres, son algunas de las acciones a las que llegan a incurrir los médicos que atienden a madres en el proceso de parto en los hospitales del país.
Asimismo, por parte de las pacientes, el desconocimiento de los derechos, falta de orientación y de educación reproductiva, son factores que influyen a que no se lleve a cabo un parto respetado; así lo explicó la Doctora Alexandra Bermudez Gineco-Obstetra con Sub-especialidad en Medicina Reproductiva.
Se sabe que en México, de acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, entre 2000 y 2012, se presentaron casi dos mil 877 quejas en el área de gineco-obstetricia, especialidad con mayor número de demandas relacionadas con la violencia a las mujeres durante el proceso de parto.
Ante esto, la especialista comentó que para poder exigir algún derecho o reconocer que se es víctima, es importante estar informado de lo que es un parto respetado y evitar caer en la «tecnocracia».
«Se debe respetar el derecho a tener un parto sin ningún tipo de agresión o violencia obstétrica, derecho a escoger como nace el bebe siempre y cuando no se ponga en riesgo la vida de la madre y el hijo; derecho a una vida obstétrica digna y a no sufrir ningún tipo de agresión psicológica o física durante el proceso del parto», explicó.
Puntualizó que a pesar que de que existe la Norma Mexicana 007, que en teoría obliga a los médicos a respetar los derechos de las pacientes, «es una cosa escrita que no se respeta».
Así lo reveló también una investigacion de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) donde se reveló que regaños, humillaciones, alusiones a la vida sexual, colocación del dispositivo intrauterino sin consentimiento y otras formas de abuso, son prácticas habituales en las que incurren los médicos en las salas de parto.
La doctora Alexandra Bermudez destacó que otro factor importante para disminuir este tipo de malos trabajos «burócratas» es educar al personal de salud.
«Tanto médicos como enfermeras que reciben a las pacientes deben ser humanizados, ya que si hacemos algo bien terminaremos siendo tecnócratas, como en Estados Unidos donde se pierde la relación humana entre médico y paciente».
Agregó que existen muchas condiciones precarias de los médicos en los centros de salud del país; sin embargo recalcó que, bajo ninguna circunstancia se justifica la agresión a pacientes y la violación a sus derechos.
«Sueldos bajos, espacios carentes, falta de educación y poco material para trabajar son otros factores que pueden ocasionar este problema», dijo.