Janecarlo Lozano, diputado local de Morena, presentó una iniciativa para castigar con ocho años de prisión a quienes distribuyan retos virales que causen daños físicos o la muerte a cualquier persona.
Su iniciativa busca reformar los artículos 142 y 143 del Código Penal local, relativo a la ayuda o inducción al suicidio, para “considerar inducción al suicidio la promoción, difusión, reproducción o invitación pública, y a través de internet y plataformas digitales, de autolesiones y acciones que pongan en riesgo la salud e integridad física y tengan como consecuencia la privación de la vida de otro; aun cuando no haya culminado con el agravio promovido o pretendido”.
Del mismo modo, se pretende que desde las escuelas se diseñen campañas para concientizar los daños emocionales que pueden generar estos retos, y desde el hogar lo padres vigilen el contenido que sus hijos observan en las redes sociales.
Sostuvo que los retos virales han ganado fuerza en los últimos años y constantemente refieren a invitaciones para cometer actos peligrosos, al grado de poner en riesgo a la persona participante o provocar que se autolesione o suicide.
“Prueba de lo anterior es el reto ‘El que se duerma al último pierde’, el cual consiste en consumir el medicamento denominado Clonazepam, mismo que provoca somnolencia, ya que es prescrito por médicos y psiquiatras para tratar enfermedades mentales tales como la ansiedad y ataques de pánico. Durante este año, se han intoxicado más de una decena de jóvenes de secundaria debido a que intentaban realizar dicho reto”, dijo Janecarlo Lozano en tribuna.
Peligrosidad de los retos virales
Existen retos como el ‘Juego de la Asfixia’, consiste en inducir el desmayo por medio de la asfixia intencional, con el objetivo de conseguir una sensación placentera. Pero, dejar sin oxígeno al cerebro puede ocasionar convulsiones, daños neuronales irreparables e incluso la muerte.
Otro reto es el ‘Desafío de las 48 horas’, una persona debe desaparecer durante 48 horas sin avisar a la familia, amigos o conocidos. Se van sumando puntos cuando se emite alerta de desaparición.
También existe ‘El Rompebocas’, que consiste una provocar la caída a otra persona de tal forma que puede generarle desgarros, fracturas, esguinces cervicales, hemorragias, contusiones, daños cerebrales irreversibles y la muerte. Otro reto es el ‘Cheese Challenge’ consiste en que los padres de un bebé lancen una rebanada de queso a la cara del menor para grabar su reacción.
Hay otros retos que roban la información de los menores con el objetivo de extorsionar y acosar; incluso, buscan provocar el suicidio del usuario, así como trastornos físicos y psicológicos como ansiedad, depresión e insomnio.
La revista Healthy Children, publicada por la Academia Estadounidense de Pediatría, dio a conocer que los adolescentes son susceptibles a participar en retos virales porque tienden a ser más impulsivos, al mismo tiempo las redes sociales “premian” el comportamiento escandaloso y los retos juegan con el miedo a perder de los adolescentes y su necesidad de atención, popularidad y reconocimiento.
Además, los retos virales se han convertido en una “forma de expresión” y será casi imposible eliminarlos de las redes sociales.