Luego de varias cancelaciones en los últimos meses, Pablo Lyle se presentó ante la corte, de manera virtual, el pasado 22 de julio y fue notificado que las audiencias de su proceso legal serían aplazadas indefinidamente por la pandemia del Coronavirus.
Esta notificación complica aún más la situación del actor, pues mientras las audiencias no se realicen, su juicio por homicidio involuntario podría realizarse hasta 2021. De acuerdo con la información de Suelta la Sopa, hasta el momento, Pablo Lyle no tiene fecha para presentarse nuevamente ante la corte de Miami.
Hace unos días, Bruce Lehr, abogado del actor, detalló que el protagonista de Mirreyes vs Godínez no tiene el mejor ánimo, pues al tener prohibido viajar a México, no podía estar con su familia.
“Si de por sí él ya se sentía solo al estar en un país ajeno, ahora está en un país extraño en el que no puede ver a nadie. Son tiempos difíciles, tiempos duros para él y su familia. Es una situación muy complicada para todos los involucrados” comentó a un programa de espectáculos.
Previo a estas declaraciones, Pablo Lyle reapareció en redes sociales gracias a su esposa Ana Araujo, quien a través de su feed compartió un par de fotografías junto al actor, a quien también le dedicó un amoroso mensaje.
“Somos parte de un todo. Jamás te sientas solo. Eres montaña, eres árbol, eres colores, ríos y vibraciones. La abeja que viste hoy afuera y el fuego que te calienta. Ámalo todo, eso eres tú”, precisó con motivo del Día del Padre.
Pablo Lyle fue acusado de homicidio involuntario en 2019, luego de que en marzo del mismo año propiciara un puñetazo a Juan Ricardo Hernández, un hombre de origen cubano al que golpeó en el rostro durante un incidente de tránsito.
Tras el puñetazo, el sujeto quedó inconsciente en plena vía pública, mientras que Pablo Lyle se dio a la fuga en compañía de su yerno. La agresión del actor provocó que el hombre, de la tercera edad, sufriera un derrame interno y contusiones, las cuales le provocaron muerte cerebral horas después, razón por la que fue desconectado, agravando la situación legal del intérprete, de 33 años; desde entonces, permanece bajo arresto domiciliario en Miami con un grillete de localización.