Se cumplen ocho décadas del largometraje considerado, aún en la actualidad por algunos críticos, historiadores y público general, como la ‘mejor película de la historia del cine’: ‘Citizen Kane’.
Esta película fue dirigida y protagonizada por Orson Welles, quien además la coescribió con Herman J. Mankiewicz, hermano del aclamado director de cine Joseph L. Mankiewicz.
Su estreno en Estados Unido fue el 1 de mayo de 1941 y llegó a México el 6 de junio de ese mismo año.
Es muy difícil unificar criterios sobre qué es lo que hace realmente bueno un largometraje. Cuando los fanáticos y críticos realizan listas de películas buenas, es totalmente normal que existan opiniones encontradas sobre éstas.
Películas como ‘El Acorazado Potemkin’, ‘Vertigo’, o ‘La Regla del Juego’, aparecen constantemente en los más alto, pero sólo hay un título que pareciera unificar criterios y ese es ‘Citizen Kane’.
Una de las mejores en la historia
Desde 1952 la revista ‘Sight & Sound’ realiza, cada 10 años, una lista sobre ‘las 10 mejores películas de la historia’. ‘Citizen Kane’ logró hacerse con el primer lugar por varios años, hasta 2012 donde fue desplazada al segundo puesto por ‘Vertigo’, de Alfred Hitckcock.
¿Será por su excelente guión, por su poco convencional narrativa (hasta esa fecha), o incluso su brillante técnica?
Como se sabe, Welles preparó en 1940, a los 25 años, su opera prima, teniendo como única experiencia haber trabajado en teatro, consiguiendo un contrato con RKO Pictures bajo un mutuo acuerdo de tener libertad creativa total.
Orson reconoció en ‘A Life in Film’ no saber nada de dirección de cine, teniendo como principal referencia ‘Stagecoach’ (La Diligencia), de John Ford, para realizar su película viéndola unas 45 veces.
Menciona cómo fue Gregg Toland (cinefotógrafo) ganador del Oscar por ‘Cumbre Borrascosas’, quien lo buscó para trabajar con él. Aunado a su enseñanza en cuanto a cine se refiere por el ya consagrado en Hollywood.
Toland – “Quiero hacer tu película”.
Welles – “Eso es maravilloso, ¿por qué? Yo no sé nada sobre películas”.
Toland -“Esa es la razón, porque creo que si te molestan lo menos posible vamos a tener una película con un aspecto diferente. Estoy cansado de trabajar con gente que sabe demasiado”.
El título originalmente fue ‘The American’, cuyo argumento es sobre un magnate de los medios impresos, específicamente basado en William Randolph Hearst, quien se ve reflejado de inmediato, presentado en el film por medio de ‘Xanadú’, lugar donde vive Charles Foster Kane (personaje principal), peculiarmente parecido a una de sus propiedades en San Simon.
Otro aspecto similar a la vida de Hearst fue cuando Kane utilizó el poderío económico a su disposición para impulsar la carrera de su segunda esposa (en la ópera), siendo comparada en misma medida con Marion Davies, estrella de cine y mujer de Hearst.
Orson reconoció sufrir ataques hacia la película por parte de William Randolph y colaboradores.
En una conferencia en Búfalo se acercó a Orson un mesero y le dijo, “un policía quiere verlo”.
Policía: -“No vuelva a su hotel, han metido en su habitación a una menor desnuda y los fotógrafos le están esperando, es una trampa”.
Por otra parte, habían intentado convencer a todos los productores de Hollywood, pagando por el negativo de la película, para posteriormente quemarla.
Ganó un Oscar
‘Citizen Kane’ solamente ganó un Oscar a Mejor Guión Original en 1941, compartiendo con ‘Mankiewicz’ dicha estatuilla.
En la última entrega, volvió a ser de relevancia el debate sobre quién escribió realmente la película; se sugiere en el film de David Fincher ‘Mank’ a Herman J. Mankiewicz como único escritor.
Este tema ya había sido tratado en ‘RKO 281’ en 1999, pero ahora mismo parece ser más enfático.
No se sabe a ciencia cierta qué versión es la real, pero lo único indiscutible es la importancia de Welles al realizar ‘Citizen Kane’ y su trascendencia en el séptimo arte a través del tiempo.
“Citizen Kane es la maldición de mi vida, cada vez que hago algo la gente lo compara con la que llaman la gran película estadounidense, es mi maldición. A ningún otro director le mantuvieron la vara tan alta”, dijo Orson Welles.