Tigres se convirtió en el primer equipo mexicano y de la Concacaf en llegar a la final del Mundial de Clubes, luego de derrotar al Palmeiras 1-0 con gol de André-Pierre Gignac.
Los felinos han hecho lo que ni Pachuca, Monterrey, Cruz Azul y América lograron, dar el paso hacia la gran final.
El rival de los universitarios el próximo 11 de febrero será el campeón de Europa, Bayern Múnich, quien derrotó al Al-Alhy de Asia por 2-0.
El héroe, como siempre, fue el Gignac quien con solvencia marcó desde los once pasos; pero además del galo, hay que destacar el juego Luis Rodríguez, Luis Quiñones, Carlos Salcedo y Guido Pizarro, Entre otros.
Tigres jugó como siempre y como nunca. Siendo quizá un poco más precavido, pero efectivo en la generación de jugadas de gol, ante un Palmeiras que no cambió mucho respecto al que se vio en la final de la Copa Libertadores contra Santos: especulativo y poco ambicioso.
Crónica
Apenas al minuto 3 Carlos González hizo exigir a Weverton con un remate con la cabeza.
Esto hizo que los brasileños se preocuparan más por tener el balón, pero sin ser profundos. Hubo mucha lucha en el medio campo, mucho tratar de ganarle la espaldas a los centrales regios, pero ahí estuvo Nahuel Guzmán para jugar como líbero y cortar los avances.
Del minuto 15 al 30 Tigres vivió su crisis, pero Palmeiras solo encontró un resquicio para un disparo de Rony que puso trabajar al ‘Patón’.
Eso despertó a Tigres que no se vio más dinámico, pero sí más ambicioso, sobretodo con las incorporaciones del ‘Chaka’ Rodríguez y Dueñas. Así Gignac entró al área y tiró cruzado pero Weverton volvió a atajar y casi al final de la primera parte, el francés volvió a cabecear y el guardameta brasileño volvió a desviar.
La anécdota quedó cuando Gignac se encaró con el técnico del Palmeiras por una falta cometida cerca de su zona técnica.
Todo lo bueno que hicieron los universitarios en la primera parte, se coronó en la segunda, cuando el ‘Chaka’ Rodríguez filtró el balón a Carlos González, pero el paraguayo fue sujetado por la defensa brasileña. El penalti fue claro y fue cobrado a la perfección por André-Pierre Gignac al minuto 53.
Nadie antes que ellos. El primer club mexicano y de Concacaf en llegar a la final del Mundial de Clubes.