Los Juegos Olímpicos de París 2024 han sido testigos de una controversia en el boxeo femenino, centrada en las boxeadoras Imane Khelif, de Argelia, y Lin Yu-ting, de Taiwán.
Ambas atletas han enfrentado críticas y descalificaciones debido a resultados de pruebas genéticas que revelaron cromosomas XY, generando un debate sobre las normas de inclusión en el deporte.
Imane Khelif ha sido el centro de atención en Italia tras su enfrentamiento con Angela Carini en París 2024. Carini abandonó el ring a los 46 segundos del combate, visiblemente afectada y en lágrimas, tras recibir un potente derechazo de Khelif.
Carini señaló que no está calificada para juzgar si a Khelif se le debe permitir competir, pero no tenía problemas para enfrentarse a ella. “Si un deportista es así, no me corresponde decidir si en ese sentido está bien o no. Yo solo hago mi trabajo como boxeadora. Subo al ring y peleo. Lo hice con la cabeza en alto y el corazón roto por no recorrer ese último kilómetro”.
Desde el Mundial de 2023, Khelif y Lin Yu-ting han sido objeto de escrutinio. Ambas deportistas fueron descalificadas debido a la presencia de cromosomas XY en sus pruebas genéticas, lo que suscitó un intenso debate sobre la inclusión de atletas con características biológicas atípicas. Natalia Carini, defensora de la boxeadora italiana, ha criticado abiertamente la participación de Khelif, argumentando que es injusto que compita en la categoría femenina.
Cromosomas XY afectaron sus carreras
En contraste, Lin Yu-ting, quien también mostró niveles elevados de testosterona, ha recibido el visto bueno del Comité Olímpico Internacional (COI) para continuar compitiendo.
Ambas boxeadoras tuvieron carreras destacadas antes de esta controversia. Khelif fue subcampeona mundial en 2022; mientras que Lin Yu-ting ganó el título mundial en 2018 y 2022. Sin embargo, sus trayectorias se vieron afectadas por la revelación de sus niveles hormonales y cromosomas XY.
La situación ha generado reacciones encontradas. En Argelia, Khelif ha recibido apoyo de figuras nacionales como Ismaël Bennacer, que defienden a la boxeadora argumentando que es víctima de prejuicios. Por otro lado, en Italia, las críticas hacia Khelif se han intensificado tras la derrota de Carini, cuestionando la equidad y las normas en el deporte femenino.
El Comité Olímpico de Argelia difundió un comunicado en el que condenó lo que calificó de “mentiras” y “ataques poco éticos y difamatorios de nuestra estimada deportista, Imane Khelif, con una propaganda infundada de ciertos medios de comunicación extranjeros”.
La Asociación Internacional de Boxeo (AIB) emitió un comunicado en el que aseguró que no se sometió a ningún “análisis de testosterona” a ninguna de las dos boxeadoras el año pasado, pero fueron “objeto de un análisis reconocido por separado” que derivó en su descalificación. El organismo señaló que los detalles del análisis “siguen siendo confidenciales” y se negó a abundar sobre el tema.
Con información de AP