La final de la Supercopa de España no fue lo que Lionel Messi esperaba.
Además de la derrota del Barcelona a manos de Athletic Club de Bilbao por un marcador de 3-2, el astro argentino fue expulsado en la recta final del partido por una agresión a un futbolista rival.
Al minuto 120, el árbitro Gil Manzano fue avisado desde la cabina del VAR para revisar las acciones; fue cuando se percató de un manotazo de Lionel Messi contra Asier Villalibre. Por esta acción el argentino vio la tarjeta roja por primera vez como jugador del Barcelona.
Su última expulsión fue hace 15 años cuando pertenecía al Barcelona B, en un duelo ante el Peña Sport en la Segunda División B; mientras que con la selección de Argentina ha visto la tarjeta roja en dos ocasiones. Una fue en su debut ante Hungría y la otra en la semifinal de la última Copa América.
El astro argentino deberá ahora esperar a la sanción que se pueda imponer por esta roja que cumpliría en la Copa del Rey y en LaLiga, en función del número de encuentros con los sea castigado.
Derrota blaugrana
Un espectacular gol de Iñaki Williams a los tres minutos del inicio de la prórroga devolvió la gloria al Athletic. Este tanto significó la tercera Supercopa de España de su historia tras derrotar por 3-2 al Barcelona en la final disputada en el estadio sevillano de La Cartuja.
Williams enganchó un magnífico disparo al entrar al área que se colocó en la escuadra. El alemán Marc Andre Ter Stegen fue un espectador más. El balón tocó en la madera y entró de forma irremisible.
Fue el tanto que desniveló definitivamente la balanza en una final emocionante y bonita, en la que el Athletic, pese a ser superior al Barcelona en diversas fases del juego, se vio dos veces por detrás en el marcador por los tantos del francés Antoine Griezmann al minuto 40 y 77.