A tres meses de la apertura del mercado de fichajes de verano, el Barcelona ya piensa en la renovación.
Tras una serie de malos resultados y una notable baja de rendimiento, los directivos del cuadro culé ya preparan la chequera para traer refuerzos que acompañen a Lio Messi y apuntalen la defensa, la caída en el clásico y el cambio de entrenador han hecho que se replanten objetivos.
Tras la lesión de Luis Suárez, la ofensiva del Barcelona se ha visto mermada: la poca producción de Griezmann, las constantes lesiones de Dembelé y la falta de alternativas han provocado que “La pulga” tenga que valerse de sus recursos para sacar a flote al equipo, por lo que el presidente del equipo ha iniciado la búsqueda de jugadores para cubrir los huecos que las lesiones han dejado.
El nombre de Neymar vuelve a estar en la mesa, el brasileño resultó ser uno de los mejores socios de Messi, y el pasado verano estuvo cerca de volver a España.
Otro de los nombres que se barajean es el del delantero argentino, Lautaro Martínez, quien tras su buena temporada con el Inter despertó el interés de los clubes más importantes del mundo.
Otras posiciones que buscan reforzar son las laterales, desde la partida de Dani Alves, en el 2016, se ha perdido profundidad por la derecha, tanto Sergi Roberto como Semedo han quedado a deber, la opción de traer un lateral de renombre suena cada vez más.
Finalmente, también se tiene la opción de traer un defensor central.
Si bien el club cuenta con un par de centrales campeones del mundo como Piqué y Umtiti, y una joven promesa en Lenglet, las lesiones y los años han pesado en su rendimiento, la opción de traer un cuarto central para dar rotación no desagrada al entrenador Quique Setién.
El presidente del club Josep Bartomeu y su gente no tardarán en mover sus fichas para que el Barcelona vuelva a encontrar esa estabilidad que lo llevó a lo más alto del futbol.