“Comencé a patinar cuando tenía 8 años y todo porque me gustaba una niña”. Donovan Carrillo poco imaginaba que aquel flechazo le conduciría 14 años después a unos Juegos Olímpicos de Invierno.
El patinador artístico mexicano compite, a sus 22 años, en Beijing 2022, su segundo gran logro tras haber terminado en el vigésimo puesto en el Mundial de la especialidad disputado en Estocolmo el pasado año.
“Mi hermana era la que patinaba y yo de pronto la acompañaba a los entrenamientos. Y gracias a que la acompañaba conocí a una niña que me gustó. Para tratar de conquistarla convencí a mis papás de que me metieran en clases de patinaje», explicó el deportista mexicano nacido en Guadalajara.
Y añadió: “En un principio solo iba los sábados, porque de lunes a viernes realizaba otra serie de actividades. En ese tiempo practicaba gimnasia y clavados, hasta que finalmente el patinaje logró acaparar mi atención al 100 por 100%. Dejé los clavados y la gimnasia para dedicarme de lleno al patinaje. En 2013 cerraron la pista de hielo de Guadalajara y tuve que moverme a León, Guanajuato, que era la ciudad más cercana. Como tenía sólo 13 años era la opción mejor para no estar tan lejos de mi familia”.
Aquella historia de amor fue el inicio de una rica trayectoria deportiva aunque no cristalizó en un amor eterno.
“A los 8 años lo más que podíamos llegar a hacer era mandarnos cartas o andar de la mano en la pista, pero nada que un niño de 8 años no haría. Después sé que fue modelo un tiempo, en Guadalajara. Posteriormente se mudó a otra ciudad y dejó de patinar. Yo la dejé de ver, pero aunque fue por ella por lo que empecé a patinar, ya no decidí salirme, sino que me enfoqué de lleno en el patinaje”, relató el deportista, que vive en León Guanajuato desde hace nueve años.
Tres mundiales
Desde esa mudanza a una nueva ciudad en 2013, se dedicó de lleno al patinaje.
En aquella ciudad, en la pista de hielo de un centro centro comercial, pudo seguir mejorando y creciendo como patinador.
“Cuando me mudé a otra ciudad fue cuando comencé a competir de manera internacional. Posteriormente subí a la categoría senior en 2017 y comencé a construir mi carrera en la categoría de mayores con eventos como preolímpicos, mundiales y en 2021 conseguí mi clasificación a los Juegos Olímpicos”, afirmó.
En Suecia disputó su tercer mundial y logró su mejor clasificación en un evento. Ahora le espera un reto mayor, unos Juegos Olímpicos.
“Mi objetivo es hacer el mejor papel. Llevamos desde varios meses, desde que obtuve la clasificación, probando saltos de mucha dificultad. En esta competencia uno de los retos personales que tengo es el aterrizar en saltos complejos en ambos programas. Más que nada dar lo mejor de mí. El resultado va a ser solo una competencia al esfuerzo, dedicación y perseverancia que he tenido como mexicano para llegar a estos Juegos Olímpicos”, indicó el patinador.
De momento, logró una meritoria posición 19 en el programa corto, que le sirvió para estar entre los 24 primeros que pasan al programa libre.
“Veo estos Juegos como una oportunidad de aprendizaje muy grande. Sin duda alguna van ayudarme a construirme como deportista y prepararme para disputar unos Juegos Olímpicos más, en Milán, en 2026. Beijing 2022 es una pieza clave para construir el camino con ese rumbo”, explicó.
Donovan Carrillo no tendrá, en Beijing 2022, que impresionar a una chica, como quiso hacer hace catorce años cuando se inició en el patinaje. Deberá atraer la atención a unos severos jueces olímpicos para impresionarlos.
Con información de AFP