El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) y distintas organizaciones civiles presentaron el “Diagnóstico sobre el trabajo sexual en la CDMX”, el cual señala, entre otras cosas, que el 65% de las personas que se dedican a esta actividad han sido violentadas por las autoridades.
Mediante 35 preguntas aplicadas a 224 personas trabajadoras sexuales de 12 alcaldías de la capital, se obtuvieron datos sobre sus ingresos y situación socioeconómica, los actos de violencia que han sufrido (por parte de clientes, ciudadanía o autoridades), cómo han procedido ante esto, la credibilidad hacia las instituciones públicas, entre otras.
El 47.7% de las personas entrevistadas tienen entre 26 y 35 años, mientras que 21.2% se ubica entre los 36 y 45 años. Respecto al nivel educativo: el 39.9% cuenta con estudios de secundaria, 30.5% medio superior, 17.9% de primaria, 8.5% no tiene estudios, 1.8% tiene licenciatura y 1.3% carreta técnica.
En cuanto al motivo para ejercer el trabajo sexual, el 65.9% de las personas respondió que era su principal ingreso, seguido de un 34.1% que respondió “por necesidad”, en tercer lugar un 26% por la flexibilidad en el horario, 8.5% porque es una fuente de ingresos extra, 6.3% “porque no me queda de otra” y 5.4% respondió “porque me gusta”.
A la pregunta de ¿Has sido violentada por alguna autoridad?, el 36.5% indicó que sí y el 28.4% refirió que en varias ocasiones. Y las respuestas en torno a qué han hecho en caso de enfrentar violencia, el 44.4% busca a un amigo/a, 33.2% llaman a la policía, 22% levanta una denuncia, 18.8% van a Copred o a la Comisión de Derechos Humanos, y el 4.5% refirió que no hacían nada.
Entre las principales razones para no realizar denuncias destacan que “no me hacen caso”, “no pasa nada”, “miedo”, “porque son las mismas autoridades son las que nos violentan” o “porque nos tratan peor”. De quienes han denunciado, al 24.2% se le brindó atención, pero no se dio seguimiento, mientras que el 21.1% indicó que se le discriminó y el 17.9% que no se le atendió.
Otro punto abordado en el cuestionario fue la legalización de las trabajadoras sexuales y lo que esto significaría para quienes lo ejercen. Al respecto, el 74.4% respondió “no criminalización”, el 56.1% “poder acceder a servicios de salud”, 47.1% “acceso a la justicia” y 43.9% “dignificación del empleo”.
El trabajo sexual contempla diversas variantes y tipos de actividades, que se pueden ejercer en la vía pública, en algún establecimiento mercantil o inclusive vía internet, destacó el Copred. Además, es una realidad y quienes lo ejercen son personas autónomas, dignas y con derechos.