La asociación de vecinos ‘Amigos del Parque Rosendo Arnaiz’, en la alcaldía Benito Juárez, emprenderá acciones legales tras el derrumbe de canchas de frontón, de áreas verdes y recreativas en el parque, en el que se prevé construir un Pilares y un Banco del Bienestar.
Los vecinos se quejaron porque en este caso, a diferencia de otros, no hubo consulta y prevaleció la decisión unilateral de la autoridad por encima de la opinión y los intereses de los habitantes de zona del parque, ubicado en Miguel Ángel esquina Andrea del Catagno, en la colonia Nonoalco Mixcoac.
“En unos minutos lo que fue el Parque Rosendo Arnaiz, en la alcaldía Benito Juárez, y sus seis canchas de frontón quedaron reducidos a escombros para construir un Pilares y en Banco del Bienestar”, lamentaron.
Luego del problema que se generó por la construcción del Banco del Bienestar en el Parque Xicotencátl, en Coyoacán, sale un nuevo caso en donde en minutos se acabó con frontones tradicionales, en donde incluso han entrenado medallistas centroamericanos como David Álvarez Murillo, Alfredo Zea y Heriberto López Molotla.
Y aunque en los últimos días la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, dijo que ningún espacio público iba a ser demolido para construir oficinas, la realidad es otra con el parque Rosendo Arnaiz.
Integrantes de la asociación civil señalaron que las autoridades de Benito Juárez y del gobierno de la ciudad acabaron con más de 90 años de un espacio público, de esparcimiento y deportivo.
Piden rectificar esta demolición
En una carta enviada a la jefa de gobierno, integrantes de la asociación civil, vecinos y algunos deportistas señalan que no era necesario tirar las canchas de frontón, pues el parque tenía suficiente espacio para un construir un Punto de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares), justo a unas calles en donde hay dos centros culturales abandonados.
“Señora jefa de gobierno estamos seguros que aún es tiempo de rectificar y ordenar la reconstrucción inmediata de los frontones”, señaló Carlos Bernal, vicepresidente de la Asociación ‘Amigos del parque Rosendo Arnaiz’.
“Solicitamos su generosa ayuda e intervención para que se reconstruyan las canchas de frontón y el parque público Rosendo Arnaiz; le suplicamos demuestre que está con la ciudadanía y no permita más destrucción de espacios públicos”, se lee en la misiva.
Incluso, los vecinos y deportistas piden a las autoridades capitalinas que si les proporcionan el material, ellos cubren la mano de obra para que se puedan reconstruir sus frontones. En este caso porque la alcaldía Benito Juárez, que encabeza el panista Santiago Taboada, ha mostrado desinterés por ayudar a los vecinos.
¿Cuándo fue la demolición?
La demolición se realizó en plena pandemia por el COVID-19 y durante la madrugada, justo cuando los vecinos y deportistas dormían.
Los inconformes solicitaron a la alcaldía su intervención, pero fueron rechazos.
“Ahora, hay un conflicto entre las alcaldías de oposición y el gobierno de la ciudad, ahí Santiago Taboada ha pedido diálogo, pero él no lo concede; desde hace menos de tres años lo hemos buscado por el tema del Parque Rosendo Arnaiz, pero es fecha que no nos responde”, expuso Bernal.
Los afectados han enviado también escritos de queja a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y están en espera de alguna respuesta satisfactoria.
Ya en 2017 se había dado el antecedente de querer destruir el parque para construir una plaza comercial; sin embargo, los vecinos y deportistas también se unieron para lograr que eso no pasara.
El parque está cerrado desde marzo de 2020 por la emergencia sanitaria; pese a contar con áreas en desuso, como la cancha de futbol rápido o el módulo de policía, que costó 12 millones de pesos y desde hace cuatro años no funciona, las autoridades prefirieron demoler las canchas de frontón.
Los vecinos están preocupados por perder su espacio deportivo; y porque ahora saben que están en manos de la jefa de gobierno para poder recuperarlo.
“Apelamos al sentido humano de la jefa de gobierno; a que valore todas las pruebas que le hemos presentado en diferentes escritos. Porque no es justo perder un espacio tan tradicional, de 90 años, que cuenta con espacio para niños y área para corredores”, expuso Carlos Bernal.