Sandra Cuevas cambió su estrategia, dejó atrás el discurso de la persecución política, aceptó su responsabilidad en los delitos de robo y abuso de autoridad, y con ello recuperó la alcaldía Cuauhtémoc.
La Fiscalía General de Justicia de la CDMX informó que la alcaldesa acudió a una audiencia al Reclusorio Norte durante la cual reconoció que los hechos ocurrieron tal y como el Ministerio Público lo acreditó.
Por lo anterior, se autorizó un acuerdo reparatorio y Sandra Cuevas tendrá que pagar un radio de transmisión y un teléfono celular. Además deberá darle 30 mil pesos a cada uno de los dos policías que presuntamente agredió y ofrecer una disculpa pública.
“Asimismo, deberá someterse durante seis meses a tratamiento psicológico y tendrá que abstenerse de molestar a las víctimas. Las terapias estarán orientadas al manejo de la ira y las emociones. La alcaldesa también deberá abstenerse de realizar cualquier manifestación u opinión por cualquier medio de difusión y redes sociales, con relación a los hechos, las instituciones y mandos policiacos”, explicó la Fiscalía.
Por lo que hace al delito de discriminación, los policías auxiliares otorgaron el perdón a la servidora pública. La FGJ aclaró que este asunto no se trató de ninguna persecución política y que solamente cumplieron con la ley.
Lo hice por los vecinos: Sandra Cuevas
Al respecto, la alcaldesa apuntó que decidió utilizar esta estrategia por el bien de los habitantes de la alcaldía, pues esto le permite retomar sus actividades de manera normal, sin que esto se considere aceptación o reconocimiento de la culpa.
“Me disculpo, pero no reconozco los hechos; me disculpo, me disculpo de corazón con la ciudadanía; con mis partidos por este trago amargo; y me disculpo también de corazón con Eduardo con Faustino y con Marco, si ellos consideran un daño, sin reconocer insisto que haya hecho algún daño”, expuso.
Al respecto, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, le pidió a la oposición, incluida la alcaldesa, que se disculpen por sugerir que este caso se trató de una persecución política.
“Ahí está la muestra de que no tenía nada que ver con política; sino que en realidad había víctimas y que había un delito que se había cometido; entonces, este es el tema del día de hoy. Y, como siempre, hay –lo ha planteado en varias ocasiones la Fiscalía– este esquema de Justicia restaurativo o reparatoria, que ha planteado en muchos casos la Fiscalía y, en este caso, creo que es evidente que todo ese tema de la politización que se planteó, creo que se van a quedar ahí con el silencio, de nuevo”, comentó.