Alcaldes electos de oposición denunciaron agresiones por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) a las afueras del Congreso de la CDMX.
Todo comenzó cuando los alcaldes se acercaron a la calle de Allende esquina con Tacuba para solicitar a los granaderos que les permitieran pasar al Congreso para sostener un diálogo con los diputados. Sin embargo, los policías empezaron a avanzar contra los alcaldes, reporteros y personas que los acompañaban, lo que desató un enfrentamiento.
En los jaloneos, la alcaldesa electa de Álvaro Obregón, Lía Limón, resultó con un golpe en la nariz.
Los alcaldes electos señalaron que los policías fueron llevados por el gobierno capitalino para impedirles el paso; sin embargo, la fuerza policial se pidió para resguardar el recinto por la realización de un periodo extraordinario.
Sandra Cuevas, vocera de la Unión de Alcaldes de la Ciudad de México (UNACDMX), condenó estas agresiones.
Asimismo, el alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada, condenó la instrucción del Gobierno de la CDMX al cuerpo de granaderos para golpear y dar descargas eléctricas para impedir el paso a los alcaldes electos de oposición al Congreso capitalino.
“La policía es para detener a los delincuentes no para cercar el Congreso e impedir una discusión de los alcaldes, quienes aspirábamos a hablar con los diputados y explicarles por qué nos afectan este tipo de reformas en el último minuto de la legislatura que está por concluir”, sostuvo.
Suspenden a policías involucrados
Como respuesta, la SSC señaló que la Dirección General de Asuntos Internos ya tomó conocimiento de los hechos para identificar a los policías involucrados. Dichos oficiales serán citados a declarar y en tanto se realizan las investigaciones correspondientes, serán suspendidos de sus funciones.
El secretario de gobierno, Martí Batres, precisó que se cotejarán los hechos sucedidos antes de ejercer cualquier juicio de valor.
“Vamos a cotejar los hechos para ver qué ha sucedido; por otra parte, exhortamos a los alcaldes a continuar el diálogo; y, por supuesto que condenamos la violencia, venga de donde venga”, añadió en videoconferencia de prensa.
Y añadió: «No había necesidad de ningún forcejeo, bastaba con una llamada que hicieran, ya sea a mí o a los propios coordinadores (del PRI, PAN y PRD) para poder acceder los alcaldes a la sesión del Congreso local”.
Las dirigencias del PAN y PRD en la CDMX condenaron estas agresiones; mientras que simpatizantes de Morena tacharon a los alcaldes de oposición de provocadores.