Desde este 1 de julio, los restaurantes de la CDMX reabrirán a un 30 o 40% de su capacidad y con algunas medidas de higiene, entre las que destaca que no se podrá poner música en los establecimientos.
Esta medida la adoptaron autoridades capitalinas y la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) para evitar la propagación del virus a través de la saliva, pues si un restaurante tiene música, los comensales deben de hablar más fuerte, lo que haría más probable que expulsen saliva.
De acuerdo a diversas investigaciones nacionales e internacionales, las gotas de saliva pueden trasmitir diversas enfermedades, entre ellas el COVID-19. Estas gotas pueden llegar a desplazarse, dependiendo de las condiciones ambientales, más de dos metros antes de evaporarse.
Además, en las entradas de los restaurantes habrá filtros sanitarios para la detección de síntomas y toma de temperatura al ingreso del personal, proveedores y clientes; y no no se permitirá la entrada a quienes presenten temperatura mayor a 37.5 grados.
Asimismo, los manteles y servilletas deberán cambiarse después de cada servicio y se desecharán en un depósito específico para tal efecto, y se prohibirá fumar en todas las áreas, incluyendo las designadas para ello, y por último, no se usarán menús impresos e individuales, sino que únicamente pizarrones, carteles o tableros en la pared y menús electrónicos a través de un Código QR.
De igual forma, los meseros deberán usar careta y cubreboca todo el tiempo y las mesas se colocarán con 1.5 metros de distancia y en zig-zag o, en su defecto, se colocarán barreras físicas, ya sea en espacio abierto o cerrado.
“Estas medidas afectan a cualquier lugar de trabajo y afectarán a los restaurantes… la higiene y la distancia entre personas será una las grandes prioridades de los restaurantes en la nueva normalidad. Afectará a todos los procesos de trabajo y estará dirigida a evitar al máximo, los riesgos de contagio; afectará tanto a la cocina como a los salones de los restaurantes”, precisó la Canirac en una tarjeta informativa.
Asimismo, este 1 de julio también los hoteles reabrirán al 30% de su capacidad y como parte de su nueva normalidad deberán cerrar espacios comunes como gimnasios, áreas de juegos para niños, salones de fiesta y reuniones, bares, así como clínicas de masajes y spa.
De igual forma, los elevadores solamente se podrán utilizar al 50% de capacidad y se deberá marcar la sana distancia en su interior, entre otras medidas de higiene.
En total, la CDMX estima que 56 mil 978 restaurantes reabrirán al público al igual que 822 hoteles. Ambas actividades dan empleo a más de 335 mil personas.
Con información de Publimetro