Con el paso del semáforo rojo al naranja en la CDMX, todas las empresas con más de 30 trabajadores que reinicien actividades se verán obligados a practicar pruebas semanales o quincenales de COVID-19 a sus trabajadores.
De acuerdo al Plan Gradual hacia la Nueva Normalidad en la CDMX, los dueños o encargados de negocios deberán pagar estas pruebas, las cuales se practicarán al 5% de los empleados ya sea de forma individual o grupal.
Las pruebas individuales serán cada semana y se practicarán cuando en las empresas, por la naturaleza de su actividad o por las características de sus instalaciones, no sea posible mantener las condiciones de sana distancia de 1.5 metros entre sus trabajadores.
En tanto, las pruebas grupales serán cada dos semanas en los lugares de trabajo en donde sí se pueda mantener la sana distancia entre empleados. Se entenderá por prueba grupal aquella practicada a un grupo de máximo 20 personas (preferentemente que compartan espacios o tengan mayor contacto entre ellos), que consistirá en la toma de muestra a cada una, las cuales se combinarán y procesarán como una sola prueba de reacción en cadena de la polimerasa de diagnóstico del virus.
Las empresas deberán reportar al Locatel la fecha en que se les practicó la prueba, la fecha del resultado y el resultado de la misma. Además, los empleados deberán aislarse en su domicilio hasta que se obtengan los resultados. Si la prueba grupal dio positivo, se mandará a resguardo domiciliario al grupo completo y deberá realizarse una prueba individual a los integrantes de ese grupo.
Será el Instituto de Verificación (Invea), la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil y la Agencia de Protección Sanitaria la que se encargue de hacer cumplir estos lineamientos.
Esta semana las actividades que reanudad sus actividades en la CDMX, de manera escalonada son: comercio al menudeo, clubes deportivos y actividades al aire libre, trabajadoras del hogar, actividades del Centro Histórico, restaurantes y hoteles (al 30% de su capacidad), tianguis y mercados sobre ruedas, y estéticas, peluquerías y salones de belleza.
En todos estos lugares las personas deberán utilizar de forma obligatoria equipo de protección persona como cubrebocas y careta protectora. Además, se deberá implementar un filtro sanitario para la detección de síntomas a la entrada del centro de trabajo en donde se realizará la toma de temperatura al personal, proveedores y clientes.
Será el Instituto de Verificación (Invea), la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil y la Agencia de Protección Sanitaria la que se encargue de hacer cumplir estos lineamientos.
Al respecto, el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en pequeño de la CDMX, Eduardo Contreras, consideró que sería inviable que los comercios paguen estas pruebas, pues ya han sido muy castigados por las nulas ventas y este gasto adicional sería incosteable.
“Debe de haber algún tipo de apoyo para las empresas que vayan a hacer estas pruebas, de lo contrario resultaría una inversión adicional a lo que ya deben invertir para la nueva normalidad como gel o cubrebocas. Adicionarle el costo de las pruebas a las empresas no es viable”, expuso a este diario.
En este sentido, comentó que lo ideal sería que la administración capitalina brinde a los comercios los recursos o las pruebas para sus trabajadores, pues esto resultaría benéfico para trabajadores, empresas y público en general.
Con información de Publimetro