Autoridades capitalinas reportaron que el 58% de los enfermos de COVID-19 que son buscados por teléfono para rastrear a sus últimos contactos, y así poder frenar la cadena de contagio, se niegan a proporcionar esta información.
Hace unas semanas, la administración capitalina presentó un plan para detener la propagación del virus que incluye, entre otras cosas, llamar por teléfono a los enfermos para que llenen un cuestionario y proporcionen información sobre las personas con las que tuvieron contacto en los últimos tres días antes de contraer el virus.
Con un corte al 19 de julio, Locatel ha realizado 18 mil 361 llamadas a personas contagiadas: 12 mil 315 aceptaron responder el cuestionario y sólo siete mil 735 proporcionaron contactos, es decir, un 42% del total de llamadas.
Las personas que accedieron a revelar sus contactos, respondieron que estuvieron cerca o tuvieron interacción con otras siete mil 729 personas.
Una vez que se obtuvieron los contactos, Locatel los llama y les menciona que son casos sospechosos de COVID-19, por lo que se les realiza un test para determinar si se les hace una prueba o se les pide quedarse en casa por 14 días para superar la enfermedad.
“Se han contactado a siete mil 729 personas y de esos se han mandado a prueba a mil 37 personas y se han entregado 783 resultados, de los cuales 356 son positivos”, explicó la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), quien fue la pionera de este programa.
El número telefónico que utiliza Locatel para realizar las llamadas es el 555484-0400, el cual ha sido difundido en varias plataformas para que la gente lo conozca, aunque aún hay dudas y temores respecto al manejo de datos personales.
Adriana enfermó hace unos días del virus y señaló que este es un buen plan de poder «controlar» el número de contagios o ya de mínimo tener un conteo más cercano a las personas enfermas.
“Pero sobre el manejo de datos, pienso que tendría que ser totalmente confidencial. Sí hubiera dado información de mis contactos justo para frenar la cadena de contagios, pero al ser una información tan sensitiva se tendría que dar una intro de quién habla y para qué va a ocupar la información previo al rastreo de contactos”, sostuvo.
Patricia Rosales también fue diagnosticada con COVID-19 hace unos días y señaló que avisaría personalmente a las personas con las que tuvo contacto antes de enfermar, pero que también se sumaría a estas acciones del gobierno capitalino.
“Pero para que el gobierno también tuviera mayor control, sí brindaría la información para ir generando conciencia de que esto no es un juego y hay miles de personas que diariamente se infectan y sin saber dónde. Ojalá que sea una realidad y que en verdad lo hagan con lupa», recalcó.
En los quioscos por la salud, ubicados en las colonias con la tasa más alta de casos activos del virus, también se realiza el rastreo de contactos. Hasta el momento se han realizado 589 llamadas y 524 accedieron a dar sus contactos. En total se proporcionaron 291 contactos, de los cuales 78 fueron enviados a prueba.
Con información de Publimetro