Debido al COVID-19, la desocupación (población desempleada, descansada o que no puede salir a buscar trabajo) en la CDMX llegó a 10.2% en julio de este año, situación que afectó más a las familias con niños.
El porcentaje alcanzado en la CDMX es mayor al 8.3% que hubo a nivel nacional; esta afectación fue superior en el sector informal, con desocupación de 14.3%, frente al empleo formal (6.6%).
Lo anterior fue revelado durante la presentación de los resultados de la encuesta sobre la situación de hogares frente a la pandemia, con énfasis en las niñas, niños y adolescentes, #ENCOVID19 CDMX, realizada entre el 8 y el 17 de julio por el gobierno de la CDMX, a través del Consejo de Evaluación del Desarrollo Social (Evalúa Ciudad de México), conjuntamente con Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) y el Instituto de Investigación para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana.
Al respecto, Araceli Damián, directora de Evalúa CDMX, resaltó la importancia de este primer levantamiento; pues con ello la CDMX se convierte en la primera entidad que tiene datos propios sobre la situación de cómo ha afectado la pandemia a sus habitantes.
“No hay ningún otro ejercicio a nivel nacional que haya tenido este rigor metodológico que tiene el EQUIDE. El apoyo que está dando UNICEF, la revisión de que los cuestionarios se adapten a las necesidades de información de la ciudad sobre lo que está ocurriendo en los hogares; y en particular los que tienen niñas, niños y adolescentes”, dijo.
Graciela Teruel, directora del EQUIDE-IBERO, comentó que los resultados de la #ENCOVID19 CDMX revelan que la reducción en los ingresos ha afectado a siete de cada 10 hogares con niños desde el inicio del confinamiento hasta julio de 2020; una afectación mayor que en hogares donde no los hay (seis de cada 10).
Sobre el impacto del cierre de las escuelas y la educación a distancia, el estudio revela que para finales del ciclo escolar 2019-2020, nueve de cada 10 niños lograron continuar con su educación en el periodo de confinamiento, lo que implica que hay una proporción de niñas y niños que no continúan recibiendo educación y tienen riesgo de rezago o abandono; la situación se agrava en los hogares con menos recursos: dos de cada 10 no continuó con su educación.
Preocupación
Los resultados correspondientes al mes de julio muestran que, en general, el 65% de los hogares tienen alta preocupación sobre las consecuencias del virus sobre la salud; también nueve de cada 10 hogares consideran algo o muy efectivo el uso del cubrebocas para prevenir el contagio de COVID-19; y un 84.4% reporta utilizarlo cuando sale a espacios públicos. Sin embargo, con todo y el confinamiento por la pandemia, aquellos que presentaron síntomas y tuvieron que salir de casa, el 85% lo hicieron por tener que trabajar y por asegurar una fuente de ingreso para el hogar.
En el mes de julio se identificó que sólo el 26% de los hogares con niñas y niños reportan seguridad alimentaria, contra el 42% de hogares sin ellos; esto expone que las familias con hijas e hijos enfrentan mayor presión durante la pandemia.
Al respecto, Teruel explicó que en términos de la salud mental hay resultados muy similares a los que ocurren a nivel nacional. El 31% de la población en la CDMX presenta síntomas severos de ansiedad, casi uno de cada 3 personas; y se presenta de manera más grave en hogares de menores estratos socioeconómicos: 39% entre los más pobres; mientras que en los hogares más afluentes, el porcentaje es de 23%.
Los datos del más reciente levantamiento muestran también que en siete de cada 10 hogares la carga de cuidado de niñas y niños pequeños recayó en las mujeres; y que en seis de cada 10 las madres se encargaron de acompañar a niñas y niños en sus clases y tareas escolares.
Esto significa que hay una fuerte desigualdad entre hombres y mujeres; se crea para ellas mayores barreras para que puedan lograr mantenerse o reinsertarse en el mercado laboral y así asegurar sus ingresos.
Áreas de oportunidad
Catalina Gómez, jefa de Política Social de Unicef México, afirmó que la encuesta muestra las áreas de oportunidad para reflexionar y mejorar a partir de ellas. Por ejemplo, en la atención a las familias con mujeres embarazadas y con niñas o niños en primera infancia.
“Las crisis, como la pandemia de COVID-19, tienen efectos directos e indirectos que contribuyen a perpetuar los ciclos de pobreza y desigualdad que por años se ha buscado reducir. Realizar la encuesta ENCOVID-19 en la Ciudad de México nos permite contar con información para generar acciones para ayudar a garantizar los derechos de las niñas, niños y adolescentes que viven en esta entidad”, indicó.
Esta primera ENCOVID19 CDMX busca proporcionar una mirada subnacional a las consecuencias de la crisis por la pandemia, cuyos resultados corresponden a un levantamiento realizado en julio 2020; a finales de noviembre se espera hacer un segundo sondeo para conocer cómo ha evolucionado la situación.