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Actualmente que las mujeres sepan defensa personal se ha vuelto una necesidad, por ello, se lleva a cabo el Taller de Seguridad Personal Vive Segura, enfocado a facilitar la detección de situaciones de riesgo que pongan en peligro su integridad física y cómo repelerlas.
Bajo la premisa de preservar la vida y ante el entorno de violencia que las mujeres enfrentan cotidianamente en el país, el Instituto de Capacitación y Protección en Defensa Personal, Self Defense, en alianza con el Centro de Apoyo a Mujeres Víctimas de la Violencia, Ellas se defienden solas, lleva a cabo este programa.
Se trata de un curso práctico-vivencial diseñado por mujeres para mujeres y otros grupos vulnerables, con ello estarán preparadas para reaccionar a tiempo y evitar sufrir algún tipo de daño físico o emocional.
Todo a través del manejo de distintas herramientas de localización de amenazas en actividades cotidianas -como agresiones en las calles, transporte público o el hogar-, conocimientos sobre la psicología de los agresores y atención al entorno que nos rodea, explicó Omar Ramírez, Coordinador de Capacitación en Seguridad de la Asociación Civil Ni una menos.
La principal función de Vive Segura es la preservación de la vida ante situaciones de riesgo inminente, basándose en 75% de estrategia:
- A qué distancia debo estar
- Qué posición corporal tomar
- Cómo interactuar con el agresor
- En qué momento y cómo reaccionar (tomar el control, golpear, correr, gritar)
- Cómo funciona mi cuerpo bajo estrés para saber qué voy a poder hacer físicamente, para lo que se deben tomar en cuenta aspectos psicológico-emocionales, fisiológicos, físicos, técnicos y legales-.
- 10% es técnica, artes marciales, box, entre otras
- 10% es condición física
- 5% es el azar
Violencia, el pan de cada día
Ramírez apuntó que la violencia se ha normalizado en nuestras vidas y eso nos debe alertar.
“Ya nos acostumbramos a leer sobre la cifra roja de cada día. Antes la muerte de una persona era alarmante, hoy se ha vuelto un número más. Por otro lado, no tenemos una cultura de prevención y seguridad. Tenemos poco o nulo conocimiento del entorno de la violencia y de lo que es realmente la defensa personal, con un falso concepto de lo que es defendernos, basado en vídeos, películas de acción y, últimamente, ‘consejos’ de redes sociales de cómo salvaguardar nuestra integridad física. Existe irresponsabilidad de instructores y hasta influencers por desconocimiento del tema, lo que pone en riesgo la vida de miles de personas, creándoles una falsa percepción de seguridad”, aseguró.
Para contrarrestar lo anterior, el taller, que también se ofrece de manera gratuita el último sábado de cada mes a personas de escasos recursos, cuenta con instructoras capacitadas en técnicas de defensa personal, que basan sus enseñanzas en ejemplos de violencia reales, extraídos de eventos comunes, cuyo enfoque es dotar a las mujeres de métodos de protección, más que de ataque.
En su oportunidad, Arianny Pineda, instructora responsable de Vive Segura y fundadora de Ellas se defienden solas, refirió que la iniciativa de ofrecer este programa nació de solicitudes de clientas que llegaban pidiendo apoyo para cuidarse ante los hechos de violencia que habían experimentado o conocido por medio de terceras personas.
“La mayoría de las mujeres que se acercan a nosotros es justamente porque han sido víctimas de atraco con violencia, violencia de género y secuestro. En el caso del abuso sexual, no lo cuentan abiertamente, pero cuando hay un trauma hay que desbloquearlo a través de trabajo psicológico que también brinda el programa”, añadió.
En escalada la violencia contra las mujeres
Pineda habló del acoso, el abuso sexual, la violencia de género y el feminicidio, como principios fundamentales a abordar, ya que van creando una escalada de violencia.
“Una cosa va abriendo la puerta a otra. Si hablamos de un acoso callejero y no sabemos atender algo tan insignificante para muchos, esto abre la puerta para el abuso sexual, lo que a su vez puede llevar a las violaciones y éstas a los feminicidios”, apuntó.
Los escenarios planteados por los expertos durante el taller van enfocados a lograr bajar la escalada de violencia en un ataque, tomando en cuenta los cambios físicos y psicológicos en los que regularmente la mente falla. La estrategia psicológica empleada se basa en el manejo táctico del conflicto, tomando en cuenta que los tiempos de respuesta de las autoridades pueden ir de los seis minutos en Estados Unidos a los 15 minutos en ciudades latinoamericanas.
El curso, que también hace énfasis en la educación de los infantes lejos de los estándares de machismo y en el respeto entre géneros, consta de tres etapas: uno, sesión teórica que muestra las situaciones donde la persona es más vulnerable en sus labores cotidianas; dos, consejos de observación de entornos para descubrir personas o actitudes sospechosas y tres, técnicas físicas para para evitar ser blanco de la delincuencia.
“Desde la fundación del Instituto nuestra premisa es que la mejor defensa es la prevención. Esta capacitación se dirige específicamente a las amas de casa, estudiantes, adolescentes y niñas, que actualmente viven bajo el temor constante de ser atacadas, para que sepan reaccionar, neutralicen a su agresor y conserven la vida”, dijo Omar Ramírez, quien también ofrece el taller y conferencias a instituciones educativas y entidades gubernamentales sobre defensa personal.
Y añadió: No enseñamos a golpear o confrontar a los atacantes, más bien a ser conscientes del entorno que nos rodea y evitar, en la manera de lo posible, ser blanco de embates”.
