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El diputado local Jesús Martín del Campo planteó modificaciones a la Ley de Voluntad Anticipada de la CDMX para que los capitalinos puedan designar a algún familiar, representante legal o persona de confianza para que los deje morir o no cuando su estado de salud sea muy delicado.
La propuesta busca agregar un Capítulo Sexto a la ley para incluir los derechos de los enfermos en situación terminal. Uno de estos derechos consiste en “designar a algún familiar, representante legal o a una persona de su confianza para el caso de que, con el avance de la enfermedad, esté impedido a expresar su voluntad, lo haga en su representación”.
Es decir, que este representante o familiar podrá decidir si deja morir al paciente o si se continúa con los medicamentos para alargarle su vida.
“Es importante entender que la voluntad anticipada no prolonga ni acorta la vida. Respeta el momento natural de la muerte y favorece la atención y los cuidados al final de la vida; es decir, ofrece acompañamiento al paciente sin intervención médica durante esta última etapa”, indicó el legislador.
Derechos
Además, otros derechos que tendrían los enfermos en situación terminal serían: ingresar a las instituciones de salud cuando requiera atención médica; dejar voluntariamente la institución de salud en que esté hospitalizado; recibir un trato digno, respetuoso y profesional procurando preservar su calidad de vida; y recibir información clara, oportuna y suficiente sobre las condiciones y efectos de su enfermedad y los tipos de tratamientos por los cuales puede optar.
Asimismo, podrán dar su consentimiento informado por escrito para la aplicación o no de tratamientos, medicamentos y cuidados paliativos adecuados a su enfermedad, necesidades y calidad de vida. De igual forma podrá renunciar, abandonar o negarse en cualquier momento a recibir o continuar el tratamiento que considere extraordinario.
Cabe recordar que la voluntad anticipada no es lo mismo que la eutanasia; la voluntad anticipada regula la ortotanasia, es decir, la actuación correcta ante la muerte por parte de quienes atienden a quien sufre una enfermedad incurable o en fase terminal.
En la CDMX, las mujeres, solteros y las personas mayores son los más interesados en tener una muerte digna si padecen una enfermedad terminal.
Se estima que 60% de las solicitudes de voluntad anticipada son firmadas por personas que tienen entre 61 a 80 años de edad, y 64% de las personas que otorgan su voluntad anticipada son mujeres.
