Familiares de Gabriela Gómez, la mujer de 26 años quién murió en el atentado contra el jefe de la Policía de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, reclamaron una indemnización justa, al calificar de ‘prepotente’ el trato que les han dado las autoridades capitalinas.
“¿A poco vale 10 mil pesos una muerte y dos huérfanas?” , preguntó Maximino Jiménez, pariente del esposo de Gabriela, al referirse a la indemnización que les fue entregada.
Gabriela murió al recibir un disparo en la cabeza cuando se dirigía a su trabajo en Auditorio, atendiendo un puesto de comida.
Sus restos llegaron más de 30 horas después de su muerte a casa, en la comunidad de El Potrero, en el municipio de Xalatlaco, Estado de México, donde la esperaban sus hermanas, sus dos hijas y el resto de su familia.
Por su parte, el diputado local del PAN, Federico Döring, llamó a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, a no olvidar la situación de la familia de Gabriela Gómez Cervantes.
“Nos parece una irresponsabilidad que el Gobierno haya tratado de consolar a los familiares con 10 mil pesos. ¿Realmente eso vale la vida de una persona para la doctora Sheinbaum?” , cuestionó el panista.
Reconoció que si bien otorgaron facilidades para los trámites sobre el deceso, el legislador del blanquiazul se unió a la demanda que ha hecho el esposo de la hoy occisa, quien busca una indemnización justa para su familia.
Finalmente, la Comisión Ejecutiva de Atención a Victimas de la Ciudad de México, en coordinación con la Fiscalia informó que garantizará la reparación del daño integral a los familiares de Gabriela.