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En las “horas pico” un automovilista puede perder hasta 400% más de tiempo en cruzar un semáforo en la Ciudad de México y el Estado de México.
Datos de la plataforma Sin Tráfico señalan que en condiciones normales -sin tránsito- dos minutos son suficientes para que un conductor cruce un semáforo. Pero en las llamadas “horas pico” el tiempo se incrementa cuatro veces o más.
Y es que, en las horas de máxima congestión, el conductor de cualquier vehículo puede tardar de ocho a 15 minutos o más en cruzar un semáforo.
Sin tráfico señaló que estas condiciones de saturación afectan a por lo menos 50 cruceros en la capital y en los municipios conurbados del Estado de México.
¿Cuáles son lo 3 cruceros más conflictivos en la CDMX?
Los tres cruceros más conflictivos son se ubican en los cruces de la avenida Bordo de Xochiaca y avenida de las Torres; calzada Ermita Iztapalapa y avenida de las Torres; y en la calzada México Tacuba y avenida De los Maestros.
La metodología para realizar este cálculo aprovechó el monitoreo en tiempo real que hace SinTráfico. Además se calculó el tiempo que tardaron los automovilistas en cruzar los semáforos.
“En las horas pico de estas intersecciones conflictivas, sin problema puedes pasar de tres a cuatro ciclos semafóricos, que normalmente duran dos minutos, para poder cruzar. Esto significa que puedes pasar hasta ocho minutos sin hacer un cruce y a veces, mucho más. Esto es muy importante en términos de calidad del aire y de eficiencia”, comentó Eugenio Riveroll, director general de SinTráfico.
Otros cruces conflictivos fueron ubicados en la calzada Ignacio Zaragoza y el Eje 3 Oriente. Una más en Insurgentes Norte y Acueducto de Guadalupe.
Esto nudos viales no solo afectan a los automovilistas, también se ven afectados peatones y ciclistas que son vulnerables a la concentración de contaminentes.
“Si en términos generales la Ciudad de México se mueve a 13.42 kilómetros por hora en las horas pico, esto quiere decir que la ciudad se mueve casi tres veces más lento de lo que se podría mover si no hubiera tráfico. Esto es un impacto muy grande en tiempo, en calidad del aire, en calidad de vida de las personas y productividad”, agregó el especialista.
Además, este análisis mostró que la demanda de automóviles ha rebasado la oferta de espacios en la ciudad. El parque vehicular existente suma ya 6.8 millones de unidades en circulación.
El director de SinTráfico reiteró la necesidad de que las políticas públicas en materia de movilidad se diseñan con base en información actualizada y rigurosa mediante el uso de la tecnología, con el objetivo de medir sus resultados y ajustarlos para fortalecer sus impactos.
