Tras la muere de dos personas y el contagio de 23 más por COVID-19, autoridades capitalinas decidieron blindar la Central de Abasto (Ceda), por lo que ya no se permitirá el acceso a adultos mayores de 65 años, mujeres embarazadas y niños menores de 12 años.
El coordinador general de la Ceda, Ulises García Nieto, explicó que además será obligatorio el uso de cubrebocas, y se reforzarán operativos en accesos generales, áreas de peaje, pasillos de compradores y vías peatonales, para tomar la temperatura, suministrar gel antibacterial, así como supervisar el cumplimiento de sana distancia y medidas sanitarias.
“Se realizarán recorridos en zonas donde hemos detectado casos, en las naves comerciales, para seguir haciendo un tamizaje y detectando posibles brotes; se instalarán carpas de triage para la revisión de personas contagiadas y, en la medida de lo posible, se practicarán pruebas, estas son las carpas que vamos a instalar, vamos a instalar cerca de 200 consultorios para atender emergentemente a la población, fundamentalmente a los trabajadores de la Central de Abasto, y tener la posibilidad de hacer la detección, el seguimiento de todos los casos que encontremos”, explicó.
De igual forma, precisó se revisará de manera escrupulosa que los vendedores desinfecten su espacio de trabajo dentro de las bodegas, y ya se colocaron señalizaciones para identificar a este centro de abasto como zona de alto contagio.
Sobre las dos muertes, Ulises García Nieto comentó que una propietaria de una bodega regresó de viaje de España y contagió a su esposo y sobrino, quienes murieron.
En este sentido, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, comentó que la Central de Abasto no se puede cerrar por que es un lugar estratégico de abasto para la ciudad y el centro del país.
“Hay algunas medidas de restricción para la entrada que tiene que ver con que no vayan mujeres embarazadas, preferible que no vayan niños y niñas, y tampoco adultos mayores de 60 años. En segundo lugar, obviamente, preferible también que no vayan -nada más que esto es una orientación- personas que tienen alguna condición preexistente como diabetes, presión alta, etcétera, lo que ya sabemos que significa mayor vulnerabilidad frente al Covid-19; y, por otro lado, acciones que tienen que ver con un tamizaje a los 90 mil trabajadores y trabajadoras de la Central de Abasto”, concluyó.