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Debido al COVID-19, el Tren Suburbano, que corre de Cuautitlán a Buenavista, tuvo una disminución de usuarios de 48%, detalló Max Noria, director de Comercialización de Ferrocarriles Suburbanos.
Al dar a conocer un balance anual, precisó que este transporte continúa brindando un servicio de calidad para trasladar a todos sus usuarios de manera segura y eficiente.
A pesar de la disminución de casi 50% de los usuarios, confío que en la medida en que las actividades económicas y educativas se recuperen, se incremente el número de pasajeros.
Destacó que los principales compromisos del Tren Suburbano continúan siendo el mantener los estándares de calidad en el servicio; además de cumplir con el mantenimiento de las estaciones y trenes; así como garantizar la seguridad y salud de cada una de las personas que se encuentran en sus instalaciones y viajan en los trenes.
En 2020 se priorizó la salud de colaboradores y usuarios. En ese sentido, el Tren Suburbano fue el primer transporte público masivo en México en recibir la certificación internacional por parte de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), la cual reconoce su compromiso con la seguridad y el cuidado de la salud y avala cada uno de sus protocolos frente al COVID-19.
Para asegurar la continuidad del servicio, se garantizó la salud y bienestar del personal administrativo y operativo; 286 colaboradores directos y cerca de 500 indirectos participaron en la elaboración del protocolo de información de actividades COVID-19-KIT y su aplicación, a fin de prevenir posibles contagios y operar de forma segura.
Pruebas COVID-19
Se realizaron pruebas de COVID-19; desinfección constante de instalaciones, áreas comunes y oficinas, elementos de trabajo y centros productivos; colocación de contenedores para residuos peligrosos biológico-infecciosos y exclusivos para cubrebocas y guantes (incluyendo todas las estaciones del sistema) y se entregó y exigió el uso obligatorio de equipos de protección individual/personal (EPI) acorde al tipo de factor de riesgo de exposición al que se encuentra cada colaborador.
También se instaló señalética de flujos de entrada y salida en los diversos espacios del Tren Suburbano.
De igual forma, se fortalecieron los canales de comunicación hacia los usuarios para informar acerca de la pandemia y las medidas sanitarias aplicadas, para que las conocieran y viajaran seguros. Además se estableció un sistema para la identificación de contagios en espacios cerrados, a través de QR o SMS.
Además, el Tren Suburbano mantuvo la vigilancia en sus trenes e instalaciones a través de más de 500 cámaras de monitoreo y videovigilancia y más de 150 elementos de seguridad.
También se mantuvieron los resultados positivos en lo que a movilidad sostenible se refiere, pues el 80% de la operación funciona con fuentes renovables. Se trataron más de 4.5 millones de litros de agua, los cuales se reutilizaron para la limpieza exterior de los trenes y 40% para riego.
Por último, Max Noria confirmó que “continuaremos con compromiso de seguridad y mejora permanente de nuestro servicio porque todos vamos en el mismo tren; estamos preparados para lo que viene y juntos, con corresponsabilidad, seguiremos cuidándonos y cuidando a nuestros usuarios”.
