El pleno del Congreso de la CDMX aprobó penas de hasta 23 años de prisión para los llamados ‘montachoques’, es decir, personas que simulan un hecho de tránsito para poder extorsionar.
Actualmente, el Artículo 236 del Código Penal del Distrito Federal estipula que recibirán de 10 a 15 años de prisión las personas que extorsionen, pero los diputados aprobaron que si este delito se comete en un accidente de tránsito, las multas se incrementarán de cuatro a ocho años más.
La diputada Luisa Gutiérrez, quien promovió la iniciativa, celebró la aprobación de este dictamen, pues se atiende a las solicitudes de aquellos que han sido víctimas de estas bandas delictivas y que han encontrado complicaciones al momento de denunciar.
“La aprobación de este dictamen ha sido una gran muestra de responsabilidad por parte de todas las fuerzas políticas que integran este Congreso. Con los hechos estamos enviando un mensaje muy claro y contundente que es que no vamos a permitir que se agredan o se afecten los derechos y la seguridad de las y los capitalinos”, sostuvo.
Al presentar el dictamen, el diputado Octavio Rivero comentó que tipifican una modalidad de extorsión en hechos de tránsito; ésta ocurre cuando premeditadamente se finge un percance automovilístico a fin de obtener recursos económicos o materiales, poniendo en riesgo la vida y patrimonio de la víctima.
¿Cómo operan los ‘montachoques’?
De acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), los ‘montachoques’ se caracterizan por el uso de violencia hasta conseguir que el agredido entregue desde la cartera o incluso lo despojan del vehículo, mediante un acto de extorsión.
Estos delincuentes eligen a sus víctimas al identificar un auto de alta gama que no tenga seguro; o cuando el conductor esté distraído.
Tras identificarlas, el automóvil que va a provocar el choque cambia de carril para quedar delante del vehículo de la víctima. Después hacen una maniobra de frenado inesperada para que la persona que será extorsionada no alcance a frenar y se impacte con él.
El delincuente, que puede ir acompañado por varias personas, desciende del carro para intentar cobrar un dinero por el golpe. De acuerdo con lo reportado ante las autoridades, las cantidades van de los mil 500 a los 35 mil pesos.