El Pleno del Congreso de la CDMX aprobó un dictamen para reformar la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Penal local para castigar la violencia ácida e imponer de 8 a 12 años de prisión, y una multa de 300 a 700 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), a quien cause daño interno o externo a las mujeres al lanzarles cualquier tipo de ácido, sustancias químicas, corrosivas y sustancias inflamables.
Esta iniciativa fue presentada hace un año por la diputada de Morena, Marcela Fuente, y bautizada como ‘Ley Malena’, derivado del caso de María Elena Ríos, saxofonista que fue víctima de un intento de feminicidio por ataque con ácido en 2019.
Al presentar el dictamen, la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género del Congreso, Ana Francis López, destacó los ejes del dictamen, entre los que se encuentran la incorporación de un nuevo tipo de violencia contra las mujeres por ataques con ácidos y sustancias químicas y corrosivas.
Este dictamen establece que la Secretaría de Salud de la CDMX contará con un lapso, no mayor a 90 días naturales, para que, en coordinación con las autoridades competentes y a efecto de llevar un registro oficial, remitan información y estadísticas sobre las personas atendidas en caso de violencia por ataques con ácido.
Además, la Secretaría de las Mujeres en coordinación con las secretarías de Seguridad Ciudadana, Inclusión y Bienestar Social, Salud, y la Fiscalía General de Justicia, entre otras dependencias, formularán una política pública de atención integral a las víctimas.
Por esta razón aumentarían las penas
El dictamen también considera que cuando las lesiones por ataques con ácido o similares sean cometidos en contra de una mujer por razón de su género, la pena establecida aumentará hasta en una mitad; establece entre otras cuestiones, cuando se cometa en contra de mujeres transexuales o transgénero, por razones que deriven de su orientación sexual, identidad o expresión de género.
Al razonar su voto, Marcela Fuente reconoció que urge atender y avanzar en este tema, y como primer lugar se requiere vincular la agresión como tentativa de feminicidio, estableciendo el término en la ley. Agregó que resulta fundamental la prevención y la reparación del daño.