La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, confirmó que los festejos del Día de la Madre y el Padre, programados para el 10 de julio y 16 de agosto, respectivamente, en restaurantes de la CDMX quedarán pospuestos hasta nuevo aviso.
El martes, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) solicitó que estas fechas se aplazaran hasta que la capital del país se encuentre en semáforo verde, a lo que la mandataria capitalina aceptó, pues ahora no es tiempo de festejos familiares.
“Nos vamos a poner de acuerdo para la posposición de esta fecha que nos parece importante, estamos apenas en el proceso de entrada al semáforo naranja a partir de la semana pasada, estamos midiendo cuán será el impacto, y ya para la realización de reuniones familiares y fiestas nos vamos a esperar un poquito y nos vamos a poner de acuerdo con Canirac”, sostuvo.
Destacó la disponibilidad de la cámara restaurantera, pues se han ajustado a los protocolos de sanidad y seguridad para comensales y trabajadores, y también por posponer estos festejos.
A través de una carta, la Canirac señaló que en estos momentos no hay condiciones sanitarias ni de salud para realizar estos festejos de gran envergadura, por lo que pidieron aplazarlos hasta que haya condiciones.
“Considerando que en este momento nos encontramos en fase naranja del semáforo y que es deber de todos priorizar la salud y fomentar las medidas sanitarias que eviten el contagio de Covid-19, es así que ponemos a su consideración la propuesta de nuevamente cambiar la fecha de festejo del Día de la Madre y el Día del Padre para en cuanto existan condiciones sanitarias más favorables para todos. Por lo que proponemos que dichos festejos se realicen en la fase del semáforo verde”, precisa la carta firmad por el presidente de la Canirac en la CDMX, Marco Buendía.